Mis Buenos Días
¡Dáme un vaso de agua!

<STRONG>Mis Buenos Días<BR></STRONG>¡Dáme un vaso de agua!

RAFAEL MOLINA MORILLO
La mayoría de la población dominicana no pasa de los 25 años de edad. Eso, o algo parecido, creo haber leído en algún boletín estadístico. De ser correcto ese dato, somos pocos los que podemos recordar aquellos tiempos en que uno entraba sudoroso y acalorado en un bar, un colmado o un restaurant y le decía al dependiente, sin más ni más: “¡Dame un vaso de agua fría!”. Lo mejor del cuento es que el solícito y sonriente dependiente atendía el gratuito pedido sin chistar, como si fuera una obligación sobreentendida por el uso.

¡Como cambian los tiempos! Hoy dia nadie te regala ni la sonrisa. Si quieres agua, tienes que comprarla. 

Y no hablo por hablar: la Oficina Nacional de Estadística ha dado a conocer un informe que revela que la mitad de los hogares dominicanos consume agua de botellón (61% urganos y 33% rurales). Dicho sea de pasada, para dicho estudio no se consideró agua procesada la proveniente de camiones tanque, ni de pozo o manantial.

Mientras el agua sube de precio cada cierto tiempo y escasea de manera alarmante en los centros urbanos, la insensatez de la gente sigue dejando secos los ríos y arroyos, amenazando con convertir nuestra media isla en un desierto como el de la otra mitad.

La obligación de poner freno a la depredación de los bosques y ríos no es solo de los gobiernos, sino también de todos y cada uno de los ciudadanos. Al gobierno le toca, para comenzar, realizar y mantener una campaña permanente de educación masiva en ese sentido.

No aspiro a que vuelvan los tiempos en que el vaso de agua fría se regalaba, pero sí a que encontremos el vital líquido cuando lo necesitemos, aunque sea pagando.


(r.molina@codetel.net.do).  

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