Hoy 
RAFAEL MOLINA MORILLO
Un amigo lector desde España me corrije porque ayer escribí que la corrupción solo puede combatirse verticalmente, desde arriba y hacia abajo. El hombre, que dice estar casado con una banileja, sostiene que la corrupción también puede atacarse de abajo para arriba.
La honradez hay que inoculársela al individuo desde las escuelas afirma el español Ricardo de Andrés y López -, en las cuales se debería enseñar ética, haciendo incapié en la figura de la corrupción, tanto pequeña, como grande.
La mayoría del pueblo dominicano prosigue- lamentablemente ha perdido su dignidad, pues a la hora de efectuar cualquier pago, la gente reclama: Ponga ahí lo mio» o » Deme lo mio». Pero ¿de qué mio hablamos?
Cuando en cualquier circunstancia oficial, el empleado de turno reclama una dádiva por efectuar su trabajo (por el cual ya cobra un salario), la gente se ve obligada a darle lo que pide por temor a no ver jamás su expediente resuelto.
Mientras los Gobiernos de turno sigan dando «botellas» a personas que no realizan ningún trabajo y se siga fomentando el «búsqueselo», continuará un sinfín de casos diarios de corrupción. La única forma de acabar con esta es la educación, acompañada de un castigo severo, tanto de arriba para abajo, como de abajo hacia arriba.
