MIS BUENOS DÍAS
El triunfo 

MIS BUENOS DÍAS<BR>El triunfo 

RAFAEL MOLINA MORILLO
El triunfo consiste en la superación de las dificultades. Todos los hombres y las mujeres que han triunfado, han logrado el éxito superando las dificultades. Donde no hay dificultades que vencer, cualquiera puede alcanzar la meta; a eso no se le puede llamar éxito.

Hubo una época en que tender una línea telegráfica de New York a Boston presentaba numerosas dificultades. Luego ésa fue una labor fácil, pero tender el cable trasatlántico fue una proeza, debido a las dificultades que había que superar. Más tarde, colocar cables submarinos se convirtió en una tarea rutinaria, pero las trasmisiones radiales a través del océano presentaban problemas que por un tiempo fueron insuperables. Después, también se vencieron esas dificultades.

No hay problema personal que no se pueda vencer mediante un tratamiento espiritual sosegado, persistente, y una actividad apropiada y sabia.

Si tienes una desventaja personal que parece alejarte del éxito, no la aceptes como tal: aprovéchala y utilízala como instrumento para tu triunfo.

H. G. Wells tuvo que dejar un empleo aburrido y mal pagado por problemas de salud; se quedó en casa, escribió libros exitosos y se convirtió en un autor de fama mundial. Edison era sordo como una tapia, y decidió que la sordera le permitiría concentrarse mejor en sus inventos. Beethoven compuso su obra a pesar de que era sordo. Teodoro Rooselvet era un niño enfermizo a quien dijeron que tenía que llevar una vida cuidadosa, retirada. Era un chico miope y nervioso. Pero en vez de aceptar esas indicaciones, se esforzó por desarrollar su cuerpo y se convirtió, como sabemos, en un hombre fornido, aficionado a las actividades al aire libre, y gran cazador. Gilbert escribió Pinafore en su lecho de enfermo, atormentado por el dolor.

La dueña de una elegante tienda de Londres estaba casada con un esforzado oficinista, quien al paso del tiempo contrajo tuberculosis. La dama nunca se había dedicado al negocio, no había estudiado nada, y se encontró con que tenía que mantener a un esposo y a dos hijos. Comenzó sin más recursos que su buen gusto para la ropa y su fe en la oración; hoy es una mujer rica y triunfadora. Relata: «Pensé que me gustaría vender la clase de ropa que nunca había podido comprar».

Sea cual sea la desventaja que tú crees tener, sácale partido. Tu problema particular siempre parecerá especialmente difícil, pero el tratamiento espiritual y la decisión valerosa pueden superar cualquier dificultad.

Los problemas son señales indicadoras en el camino hacia Dios. (Emmet Fox)

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r.molina@verizon.net.do

 

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