RAFAEL MOLINA MORILLO
El atentado contra Euri Cabral ofrece a la sociedad dominicana otra oportunidad para rescatar el crédito de las autoridades y de la justicia, tan maltrecho en los días que transcurren. “Tenemos pistas claves”, afirma la Policía Nacional, cuyo jefe también había anunciado que hay treinta oficiales investigadores asignados a ese caso.

Ante tan promisorias declaraciones es dable esperar pronto, como resultado inevitable, la captura de los desaprensivos que atacaron a tiro limpio a Euri y su acompañante, en un fallido intento por silenciar su voz como periodista y comentarista político y económico.

Todo ello estaría muy bien, pero sería tan solo el primer paso en un kilométrico camino cuyo destino final sería el descubrimiento de los autores intelectuales del atentado. ¿Quién o quiénes pagaron a los mercenarios para que apretaran el gatillo?

En nuestro país, no recuerdo un solo caso en que los autores intelectuales de un crimen hayan sido castigados. Por eso digo que esta es una oportunidad para iniciar una nueva era en la Justicia, y un desafío para las autoridades de turno.

(r.molina@verizon.net.do) .