Hoy 
RAFAEL MOLINA MORILLO
Quisiera poder empezar diciendo Buenos Días a todos, pero no se si será muy aventurado en una fecha como la de hoy, con la convocatoria a huelga general que han formulado el Foro Alternativo y otras entidades esparcidas por todo el pais.
Como tantos han dicho, es justo reconocer a cualquier ciudadano el derecho a expresar su inconformidad con la situación política, social o económica del país. Eso es lo que persigue el paro anunciado para hoy: decirle a las autoridades que, a juicio de los convocantes, no están haciendo bien su trabajo. Y de paso, exigirles adoptar determinadas medidas para remediar las deficiencias.
Pero junto a los que piensan que la huelga es la mejor manera de fijar posiciones y reclamar soluciones, conviven también los que, con igual derecho, prefieren otros métodos. Equivocados o no, a éstos también hay que respetarles sus puntos de vista. No entorpecerles su tránsito hacia el trabajo o el paseo, no presionarles para que cierren sus negocios, no molestarles de ninguna manera porque no piensen igual que los huelguistas.
Los guardias y policías están acuartelados, y ojalá que no tengan que salir de los cuarteles. Y si salen, que también ellos sean respetuosos de los derechos ajenos, aunque nadie debe olvidar tampoco que lo cortés no quita lo valiente.
El gobierno, por su parte, no debe ser indiferente, ni terco, ni arrogante. Tampoco debe ser débil. Equilibrado, sí. Que después que pase el paro, haya sido éste exitoso o no, la autoridad medite y, con humildad, rectifique lo que haya que ratificar.
Esperemos a que así sucedan las cosas.
