Mis buenos días
Legisladores congelados

<STRONG>Mis buenos días<BR></STRONG>Legisladores congelados

RAFAEL MOLINA MORILLO
La idea de congelar el número de diputados y senadores es vieja y recurrente, pero hasta ahora no es más que una idea. Ya es hora de que la tomemos en serio, por razones económicas y de orden práctico.

Las razones económicas son obvias, pues el Estado malgasta sumas millonarias en sueldos, dietas, exoneraciones de vehículos, compensaciones especiales, seguros de vida y cofrecitos que se embolsillan impunemente los señores legisladores mes tras mes. Y las razones de orden práctico se sienten cada día en las tumultuosas sesiones de trabajo y en la necesidad de ampliar los salones y las oficinas cada vez que se crean nuevas plazas.

Lo primero que habría que hacer es aprovechar la reforma constitucional que se avecina para prohibir la creación de nuevas provincias o departamentos y establecer que los diputados sean uno por cada 200 mil habitantes, en vez de uno por cada 50,000 como es ahora. Así bajaría considerablemente el número de diputados, que alcanza hoy día a 178.

De no hacerse así, pronto habrá que construir un palacio legislativo más grande, o permitir que el Congreso sesione en el estadio olímpico.

Otra idea, que me gusta más que todas las anteriores, consiste en suprimir una de las dos cámaras legislativas y convertir el Congreso en unicameral, como ocurre en varios países del mundo que viven felices y contentos con una sola oportunidad para corromperse. ¿Qué les parece?
(r.molina@codetel.net.do)

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