POR RAFAEL MOLINA MORILLO
Hay aquí tres grandes partidos que, en materia política, acaparan prácticamente toda la atención. Pero existen también, aunque con menor incidencia en la vida social, otras pequeñas agrupaciones políticas reconocidas legalmente –más de veinte, si no me equivoco-.

A veces, sin embargo, esas pequeñas entidades o sus voceros dicen verdades muy pesadas, que los grandes callan. talvez porque no se atreven a asumirlas o porque piensan más en su prosperidad personal que en el bien común.

Todo el mundo habla, por ejemplo, del problema que representa para nosotros la inmigración haitiana. Pero nadie plantea que, mientras le encontramos solución al problema, tenemos que convivir con esos inmigrantes, documentados o no. Y a nadie se le ocurre que para ganar y no perder en esa convivencia, debemos estar mejor preparados, o por lo menos igualmente preparados, que “ellos”.

El presidente de uno de esos partidos pequeños –Elías Wessin Chávez- decía en estos días en un programa de televisión, que él, como diputado, había sometido al Congreso un proyecto de ley para incluir la enseñanza del “creole” o “patuᔠen las escuelas dominicanas. Porque, mientras los haitianos que vienen aquí aprenden a hablar español, nosotros no aprendemos a hablar como ellos. Y eso nos deja en desventaja.

Yo comparto la posición de Wessin Chávez en ese punto. Somos dos, por lo menos, pero no creo que seamos muchos más los que pensamos así. Y de los tres partidos grandes, con voz y voto en el Congreso, ninguno se va a atrever a proponerlo. Aunque lo crean así.

(r.molina@codetel.net.do)