RAFAEL MOLINA MORILLO
Uno de los grandes problemas que aquejan a la ciudad de Santo Domingo es el entaponamiento de sus calles. La causa es bastante sencilla: el desorden en las reglas de estacionamiento.

Es frecuente ver vías amplias, de 3 carriles por ejemplo, reducidas a una via de un solo carril porque los ciudadanos se estacionan, libremente, a ambos lados de la calle,dejando solo un angosto paso libre, lo que causa congestionamiento innecesario.

Una solución, sencilla por demás, es el de solo permitir el estacionamiento en uno de los lados de la calle. Si la calle corre de sur a norte, permitir el estacionamiento solo en el lado este permitirá el desahogo de esa vía. Si la calle corre de este a oeste, permitir el estacionamiento solo en el lado sur permitirá el desahogo de esa vía.

En ambos casos esa sencilla reglamentación descongestionará el tránsitode manera notable, pues permitirá recuperar un carril en cada calle.

Con esa simple medida se resolverá un grave problema para los munícipes de Santo Domingo. Para los recalcitrantes que no obtemperen con esa reglamentación, sería conveniente el tener una flotilla de grúas que se encarguen de que esa sencilla regla sea cumplida.

Después de todo, la ciudad necesita de recursos para solventar sus múltiples problemas y la guerra avisada no mata soldados.

(Contribuído por  Juan T. Llibre)
(r.molina@codetel.net.do)