Mis Buenos Días
Pronósticos de tormentas

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RAFAEL MOLINA MORILLO
Los sabios de la meteorología han anunciado ya, desde los Estados Unidos, que la próxima temporada ciclónica va a ser devastadora. Ojalá se equivoquen, como tantas veces lo han hecho, pero al mismo tiempo debemos estar preparados por si acaso aciertan.

Ellos hablan de tormentas atmosféricas, como es natural. Pero yo hoy quiero hablar de ciertas tormentas eléctricas, no de las que producen rayos, relámpagos y truenos en el firmamento, sino de las otras, como la que padecemos los dominicanos aquí en la tierra, expresada en apagones, electrodésticos dañados, tinieblas en las calles y plazas, perjuicios para las industrias y el comercio, y ninguna esperanza de solución.

No acabo de entender por qué este país no cuenta con un servicio regular, confiable e ininterrumpido de energía eléctrica, como cualquier otro país del área. Cada vez que viajo me quiero morir de envidia al constatar que cualquier pueblecito o cualquier carretera de mala muerte en el extranjero reciben profusa iluminación en todo momento, por apartados que estén. ¿Por qué no podemos hacerlo nosotros? ¿Acaso somos inferiores? ¿Cómo es posilble, para citar un solo ejemplo, que el malecón de Santo Domingo o la ciudad colonial no estén resplandecientemente iluminados por las noches como si fuera de día?

 No solo por el turismo, que de sí es muy importante, sino también para nuestra propia seguridad y apropiado esparcimiento, y para el desarrollo económico que tanta falta nos hace, el gobierno debería entender que esta es una de las prioridades que tiene que satisfacer, junto a la atención a la salud y a la educación. Lo demás vendrá por añadidura.

Mucha atención, pues, al asunto eléctrico. Hagámosle frente, de una vez por todas, a esa tormenta, antes de que nos parta un rayo.

(r.molina@codetel.net.do)

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