MIS BUENOS DÍAS
¿Qué pasa, Presidente?

MIS BUENOS DÍAS<BR>¿Qué pasa, Presidente?

POR RAFAEL MOLINA MORILLO
Hoy es apenas el cuarto día del gobierno. Demasiado temprano para reclamar resultados positivos de la gestión que recién empieza, pero suficiente tiempo para advertir algunas debilidades que sería bueno corregir a tiempo.

El Presidente de la República tiene que rodearse de sus mejores colaboradores, como es natural, y debe, además, designar una gran cantidad de personas en las posiciones claves de la administración pública. Es lo primero que tiene que hacer para poner en movimiento el tren estatal.

Es en esa tarea donde comienzan a notarse los primeros lunares del incipiente gobierno. Personas muy allegadas al doctor Leonel Fernández, pero que se encuentran subjúdice porque enfrentan acusaciones que todavía no son esclarecidas por los tribunales, han sido designadas para ocupar determinadas funciones públicas, contrariando así las normas de la ética, y tal vez también algún mandato legal. ¿Qué necesidad tiene Leonel Fernández de incurrir en este desliz? Ninguna.

También se dice que algunos cargos públicos permanecen vacantes porque son demasiados los aspirantes a ocuparlos y determinados grupos de presión partidista quieren imponer los suyos por encima de los favoritos del ejecutivo, creando conflictos de intereses que solo se resuelven con un decreto. 

El presidente Fernández no debe olvidar que llegó al sitial en que se encuentra porque una gran mayoría del pueblo dominicano tuvo fe en él y le otorgó el mandato de conducir el Estado en su momento más difícil. Tiene el Presidente ante sí, pues, un reto y una oportunidad para entrar a la Historia por la puerta grande? pero para ello ha de tener sumo cuidado en la selección de sus colaboradores. Y mucha capacidad de resistencia para no dejarse presionar de grupos poderosos e interesados que solo saben preguntar: “¿Dónde está lo mío?”.

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r.molina@verizon.net.do

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