Mis Buenos Días
Tó’ el mundo preso

Mis Buenos Días<BR><STRONG>Tó’ el mundo preso</STRONG>

POR RAFAEL MOLINA MORILLO
El burlador burlado, en alusión al enamorado Don Juan de la famosa obra teatral de mi pariente Tirso de Molina; o el cazador cazado, que hace referencia a otra historia de situaciones en las cuales uno cae en su propia trampa, son dos temas que han venido a mi memoria con motivo de lo que pasó hace pocos días en Sosúa.

Sucedió que varios policías destacados en aquel destino turístico parece que se dedicaban a competir con los delincuentes, en aquello de asaltar a la gente y cometer todo tipo de tropelías. Entre esos bandidos vestidos con uniforme había un mayor, un teniente, dos sargentos y un cabo: ¡los mismos que están encargados de garantizar nuestra seguridad!

Es probable que el historial de esos malandrines venga de muy atrás, pero la gota de agua que derramó la copa fue la extorsión de que hicieron víctima a un empresario británico que no se quedó callado, sino que acudió a su embajada con la queja, y ahí explotó la bomba. El resultado, por el momento, es que tó’ el mundo tá preso, mientras se averigua.

Aplaudo que se apliquen en este caso medidas drásticas, sobre todo que los autores de estos hechos repudiables son policías. Ojalá que no sea solo un pantallazo para hacerle creer a la ciudadanía que se está actuando bien, y que, en cambio, esos delincuentes de uniforme reciban un castigo ejemplar, que incluya separación de las filas de la institución del orden, y sometimiento a la justicia ordinaria, aparte de que se publiquen sus nombres una vez que hayan sido juzgados definitivamente.

Parece que es verdad que el gobierno y el país están en eso de combatir la delincuencia, pero para ello lo primero es limpiar la casa por dentro. Resueltamente, sin perdones posteriores y sin complicidades por amiguismo. Donde haya un culpable, ¡macana con él! 

(r.molina@verizon.net.do)

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