POR RAFAEL MOLINA MORILLO
Dizque los partidos políticos se disponen a pausar en sus actividades proselitistas a partir de hoy con motivo de la Semana Santa. ¡Bendito sea Dios! Nos van a dejar descansar por siete días de tanta caravana, tanto bandereo, tanto bla bla bla por radio y televisión, tantos afiches y vallas de todo tamaño contaminando visualmente las calles y carreteras del país.
Porque eso es lo único que nos deja la campaña política. ¡Ah!, olvidaba lo más importante: el intercambio de insultos y alabanzas en todas direcciones, y la ausencia total de inicitivas a desarrollar por los candidatos en caso de ser favorecidos en las urnas.
Aprovechemos para desintoxicarnos de politiquería barata y acumulemos fuerzas para exigirles honestidad y dedicación a los llamados líderes nacionales o locales esparcidos a lo ancho y largo de la nación. Y que cuando retornemos del asueto o de nuestras reflexiones y meditaciones, lo hagamos con la firme convicción de que es posible tener un mejor país, si sabemos reclamar y supervisar a los que elegiremos en mayo próximo. Porque ellos van a ser nuestros representantes gracias a nuestros votos, y estáno bligados, por lo tanto, a trabajar por nuestro bienestar.
Mientras tanto, hagamos una promesa: ¡cero política durante la Semana Santa!