Hoy 
RAFAEL MOLINA MORILLO
Si una ley es eficaz, es válida, pero no por ser válida es eficaz. Así lo afirma un desconocido amigo lector que no se identifica por su nombre, pero que no por eso deja de ser certero.
En realidad no se trata de una afirmación suya, sino que él la toma del famoso jurista Hans Kelsen, autor de la Teoría Pura del Derecho.
Tenemos en nuestra República Dominicana muchas leyes, debidamente promulgadas y publicadas: son válidas. Pero no se cumplen: son ineficaces.
En nuestro país se pregunta el amigo anónimo-, ¿cuantas leyes son Válidas, pero Ineficaces? Esta inquietud viene a cuento por el asunto planteado en esta columna sobre la Defensoría del Pueblo, entidad creada por una ley a la cual no se le ha dado cumplimiento a pesar de que fue dictada y promulgada hace seis largos años.
Concluye con esta reflexión el amigo corresponsal: Si pudieramos analizar matemáticamente (lo cual es posible, pero toma tiempo) la eficacia dominicana, pudieramos saber cuán válido somos como Estado. Alcanzaríamos de una manera calculada una mejor medida sobre aquello llamado Estado fallido. Entre 0% Total Anarquía y 100% Estado Ideal ¿dónde nos colocamos?.
