TAMBORIL.- La misa por la “Salud de la Patria”, que había convocado el Grupo Febreristas, fue accidentada cuando para su celebración fue designado un sacerdote de origen haitiano que instó a unificar la isla, lo que causó disgusto entre quienes convocaron la misa.

Pedro López, organizador de la actividad, consideró una burla de la Iglesia el de designar a un sacerdote haitiano para oficiar la misa en la que pedirían por la soberanía nacional, en medio de la situación de conflicto con la comunidad internacional frente a la situación dominico-haitiana.

El padre Richard Dantil, que trabaja desde hace tiempo en la parroquia San Rafael de Tamboril, y según feligreses, con un comportamiento que le ha ganado el cariño y respeto, fue interrumpido por el grupo cuando el sacerdote comenzó a hablar de que se necesita unificar la isla.

López expresó que la noche del jueves, mientras se colocaban al frente de la Iglesia para alertar a los invitados de la situación presentada, fueron advertidos de que Dantil hablaba de la unificación de la isla en la misa, a lo que respondieron entrando, banderas en manos y pasando frente al sacerdote en señal de protesta.

Manifestó que la designación del padre haitiano no fue fortuita, ya que el sábado, mientras se repartían los trabajos de la semana, un diácono, a quien no identificó, solicitó oficiar esa misa, a lo que se negó el párroco Juan Susaña.

Según la versión de los feligreses, la actitud fue criticada fuertemente y salieron en defensa del padre Richard y calificaron de imprudente la actitud de quienes recorrieron los salones de la Iglesia, bandera en manos, vociferando consignas a favor de la nacionalidad dominicana y pidiendo que se vayan a su país los haitianos que se encuentran aquí.

“Eso fue una afrenta lo que hizo el cura haitiano, de decir abiertamente en la misa, palabras que nos afectaba a nosotros directamente. No me arrepiento, porque lo que hice fue por la patria y por nuestra soberanía”, dice López.

López se defendió de los ataques de los medios de comunicación de este municipio, de quienes le acusan de haber cometido sacrilegio.

Dijo que la misa fue un acto patriótico ante la campaña de abusos internacionales de sectores y países que procuran unificar a la República Dominicana con Haití, donde ya hay afiches en carros privados y públicos.

«El padre Richard cumple una misión a favor de los intereses de sus connacionales en el municipio de Tamboril y acaba de ser trasladado a Barahona”.