NIEUWEGEIN, Holanda. AFP. – El misil que derribó el avión de Malaysia Airlines en 2014 en el este de Ucrania había sido transportado desde Rusia, afirmó ayer la fiscalía holandesa, que aseguró haber identificado a un centenar de personas implicadas. Rusia reaccionó y tildó de «sesgada» la investigación penal internacional que arrojó estos primeros resultados, publicados en Holanda, mientras que Ucrania concluyó la «implicación directa» de Moscú en la destrucción del Boeing 777 que cubría una ruta entre Ámsterdam y Kuala Lumpur, y que causó la muerte de 298 personas que iban a bordo. Los primeros resultados de la investigación «corroboran la declaración del secretario de Estado, John Kerry, los días posteriores a la tragedia, según la cual el vuelo MH17 fue abatido por un misil tierra-aire BUK disparado desde territorio controlado por separatistas prorrusos en el este de Ucrania», declaró el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby.
La investigación también confirmó que el misil había sido lanzado desde un campo entonces situado en el territorio controlado por los separatistas prorrusos, quienes negaron el miércoles haber tirado ese misil. Sin embargo, los investigadores llegados desde Bélgica, Ucrania, Australia y Malasia, cuyo trabajo estuvo coordinado por la fiscalía holandesa, no acusaron directamente a Moscú de haber aportado el sistema BUK de lanzamiento de misiles a los rebeldes.
Por su parte, el Kremlin siempre ha negado cualquier implicación, acusando al ejército ucraniano de estar detrás de la tragedia. El avión de Malaysia Airlines fue abatido en la tarde del 17 de julio de 2014.