Misiles balísticos intercontinentales

Misiles balísticos intercontinentales

En un artículo anterior tratamos los fundamentos científicos de los misiles y cohetes. Los misiles balísticos intercontinentales son una rama especial y más sofisticada por su alcance, más de 5,000 km, la precisión que se requiere para hacer blanco en el objetivo y su capacidad para llevar ojivas nucleares. Son armas letales que constituyen un triunfo de la tecnología y un enorme peligro para la supervivencia humana.
En estas semanas estamos viendo un reverdecimiento del problema armamentista debido a las pruebas que ha llevado a cabo Corea del Norte. Este país asegura que tiene misiles intercontinentales y aunque expertos no están seguros de si han logrado resolver el problema de re-entrada del misil en la atmósfera, hay pocas dudas que por el ritmo de desarrollo que llevan pronto lo resolverán. Por otro lado, se da como un hecho que han logrado reducir el tamaño de sus bombas nucleares y convertirlas en ojivas que podrían llevar sus misiles. Armas de esta categoría en manos de un gobernante como Kim Jong Un deben preocupar y preocupan a los Estados Unidos de América, sus aliados y creo que inclusive a los amigos de Corea, como China.
Los misiles intercontinentales se hacen presentes durante la Segunda Guerra Mundial. Wernher von Braun, quien como sabemos dirigió el desarrollo del V-2, también encabezó el grupo de los intercontinentales que afortunadamente no llegaron al nivel de los primeros, pues hubieran podido bombardear las costas de Estados Unidos de América.
Resueltos los complicados problemas de diseño y funcionamiento de los cohetes podemos salir de la atmósfera, alcanzar la Luna, viajar a Marte o más allá. Pero los misiles intercontinentales tienen uno adicional que es el de re-entrada en la atmósfera terrestre. Aunque parezca fácil de penetrar porque es aire enrarecido, en realidad, actúa como un piso resbaloso y si el misil, la ojiva, el shuttle o la cápsula espacial no la atacan al ángulo preciso, rebotarán como una pelota sobre una cancha de tenis. Sabemos que para las cápsulas Apolo en ángulo debe ser entre 5.3 y 7.7 grados, para el shuttle, sin embargo es de 40.
Asimismo, la velocidad de entrada en la atmósfera también debe estar dentro de ciertos límites del orden de 7 km/s, unas 25 veces la velocidad del sonido. En consecuencia, el regreso a la tierra no es una tarea sencilla, el vehículo debe ser capaz de soportar temperaturas de 1,650 grados C producidos por la fricción del aire, como muchos lectores abran visto en noticias o películas, la cápsula se convierte en una bola de fuego. Por tanto, los astronautas o las ojivas deben estar bien aislados y además poder soportar las altas temperaturas que de todas maneras afectarán su interior.
Los primeros misiles eran simplemente uno, transportaba su carga nuclear pero al aparecer nuevas tecnologías y materiales, un misil puede llevar hasta seis bombas atómicas, cada una con su objetivo particular. Funcionan de la manera siguiente: se separan del misil fuera de la atmósfera y cada ojiva toma su ruta guiada por su rayo láser correspondiente. En consecuencia, la destrucción que puede causar uno de estos misiles es grande, tremenda. Como se colige de lo precedente, afortunadamente, Corea del Norte no ha llegado a este nivel de sofisticación.
Los grandes arsenales de misiles están en la Federación Rusa y en los Estados Unidos de América. En Internet se puede encontrar el número de ICBM y de ojivas por país, activas e inactivas. En todo caso, muchas más de lo necesario para aniquilar la vida en nuestro planeta.
Los países han gastado y gastan enormes sumas de dinero para desarrollar y mantener sus arsenales que son muy complejos. Según la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares, nueve países tienen capacidad bélica atómica: Rusia 7,000 ojivas, Estados Unidos de América 6,800, Francia 300, China 270, Gran Bretaña 215, Pakistán 120/130, India 110/120, Israel 80 y Corea del Norte quizá 60.

El paso del tiempo ha demostrado que mejor no usar las bombas nucleares en guerra pues lanzada la primera, no sabremos lo que sucedería a continuación.

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