«(Misión cumplida!», manifestó ayer entre lágrimas el licenciado Hatuey de Camps Jiménez ante la tumba del doctor José Francisco Peña Gómez, donde reveló que se reunirá con el presidente electo, Leonel Fernández, para proponerle que se consigne la no reelección presidencial.

Cientos de militantes del Partido Revolucionario Dominicano que acudieron a la tumba de Peña Gómez aclamaron a De Camps como el nuevo líder de la organización.

Proclamó que llegó la hora de reconstruir el partido y decirle adiós a las ideas reeleccionistas, para que jamás la tentación vuelva a tratar de hacerle daño al país.

«Vamos a reconstruir este país, vamos a tender una mano generosa a la gobernabilidad y vamos a reconstruir este partido, volver a sus orígenes, volver a sus cimientos y abrirle las puertas a todos, a los que se equivocaron y a los que no se equivocaron», proclamó de Camps.

Reveló que se reunirá con el presidente electo, doctor Leonel Fernández, con la intención de buscar que se consigne la no reelección, para que no se vuelvan repetir episodios desagradables en la vida nacional.

«Voy a entrevistarme con Leonel Fernández. La reelección debe ser definitivamente prohibida por un período inmediato. Este país no merece los sobresaltos, este país no merece que legisladores sean colocados en filas incorrectas».

De Camps, quien había sido destituido como presidente del PRD por oponerse a la relección, dijo que este país no merece que los empleados públicos sean doblegados por la presión del empleo, aunque finalmente a la hora de votar voten correctamente.

Hatuey llegó vestido de blanco al cementerio Cristo Redentor, a las 11:45, y fue recibido con fuertes aplausos de una multitud que mostraba un extraño júbilo que se mezclaba con la resignación al ver a su partido derrotado en las elecciones del domingo, en las que fue derrotada la candidatura reeleccionista del presidente Hipólito Mejía.

«Quiero agradecer a la militancia del Partido Revolucionario Dominicano que nunca flaquearon, a las compañeras que se mantuvieron firmes. Hoy venimos a la tumba de José Francisco, el compañero de siempre».

El discurso fue interrumpido cuando de Camps irrumpió en llanto y entonces la multitud le dio un aplauso prolongado.

«Vinimos a decirle que misión cumplida. Ahora nos queda una gran ruta: reconstruir este partido y, por supuesto, hacer consignar la no reelección presidencial para que nunca jamás la tentación de permanecer en el poder por encima del período consignado, vuelva otra vez a tratar de hacer daño al país y al partido», expresó.

Narró que en el Distrito Nacional hubo ciertos intentos de boicotear el proceso, porque en esta jurisdicción no se sirvió ningún boletín, porque la Junta fue obstruida, «tal y como sucedió cuando José Francisco Peña Gómez».

«)Por qué no había sellos gomígrafos suficientes en la provincia de Santo Domingo? )Por qué se escenificaron movimientos para no firmar algunas mesas electorales? )Por qué la Junta Central Electoral no se pronunció sobre el uso de los medios de comunicación del Estado dominicano utilizados abusivamente? )Por qué el embajador de Estados Unidos, la embajadora de España, monseñor Agripino Núñez Collado, los embajadores europeos, los observadores internacionales y la OEA tenían que asumir el papel que no asumió la Junta? )Por qué?».

Manifestó que afortunadamente la Comisión de Seguimiento evitó acontecimientos de violencia que el país no merecía.

«La votación fue una demostración cívica de que el pueblo no quería la reelección», dijo.

Manifestó que por eso tenían razón el doctor José Francisco Peña Gómez y el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez cuando dijeron que la reelección es una mardición.

Advirtió que «este país no merece que una Junta Central Electoral postrada, con sus honradas excepciones, asuma una posición para descomponer un partido político. Este país no merece que los esfuerzos y sacrificios que hacemos por un cuatrenio sean borrados por la ambición desmedida en otro cuatrenio», expresó.

Manifestó que después de que monseñor Agripino Núñez Collado habló en la noche del domingo, comenzaron a despejarse las tensiones que había en torno a las elecciones.

«Desde hace un año no me veía ni me he visto, pero tampoco había conversado con el doctor Leonel Fernández, anoche a las diez de la noche lo llamé para felicitarlo. El centro de información nuestro daba clara demostración de que el PPH estaba por unos 28 puntos y que Leonel Fernández estaba en unos 56», expresó.

«Así que todos aquellos esfuerzos que se hicieron para parar boletines, para publicar boletines, deben ser historia del pasado. Felicité al doctor Fernández Reyna, confieso que hubiera querido felicitar a un perredeísta, pero la ambición desmedida no lo permitió», agregó.

Luego, el licenciado de Camps se inclinó y besó la tumba de Peña Gómez, mientras sus seguidores entonaban consignas a favor de que él vuelva a tomar las riendas del PRD.

«Peña Gómez, hemos cumplido, ahora nos toca la gran tarea de reconstruir el partido y llevarlo al poder para hacer el gobierno que nunca hasta ahora se ha podido realizar», dijo.

Desde la noche del domingo los más files seguidores de Hatuey, como la diputada Eulogia Familia, Henry Mejía, Príamo Medina, Felipa Gómez y Federico Montero, se mantuvieron junto al ex-presidente del PRD.

Ayer, en la casa estaban Rafael Gamundi Cordero, Juan Mañón, Juan Estévez, Domingo Rojas (Minguito), Felipa Gómez, Ovi Saldívar, Angel Mieses, Edwin García, Braulio Torres, Enriquillo Reyes y Luis Robles, quienes mostraban cierto júbilo por la derrota del reeleccionismo.