Misión por la memoria
MADRES DEL 1J4

Misión por la memoria <BR>MADRES DEL 1J4

“Las madres del 1J4” es una expresión que evoca centenares de mujeres que en la década iniciada en 1960 se  involucraron y apoyaron a sus hijos inmersos en sucesivas jornadas  políticas del Movimiento Revolucionario 14 de Junio, 1J4. Tantas mujeres fallecidas son simbolizadas en nueve madres, de las cuales nos limitamos a cuatro en esta primera entrega, por razones de espacio: doña Luz Cabrera, doña Quisqueya Pérez viuda Perdomo, doña Francia Cisneros viuda Villalba y doña Elisa José viuda Lalane.

 En la segunda entrega, dentro de un mes, se publicarán los escritos sobre doña  Altagracia (Tatá) Iglesias viuda Lora, doña Marina Mieses viuda Bujosa, doña Chea Rancier viuda Minaya, doña Pancha Medrano viuda Mercedes y doña Rosa Polanco viuda Cerón. Como reconocimiento a todas las mujeres del 1J4 se hará un homenaje a las nueve madres fallecidas citadas el jueves 2 de mayo próximo en el pabellón Manolo Tavárez en la Feria del Libro. (Una semana antes, en el Teatro Nacional tendrá lugar un coloquio con motivo de conmemorarse este año el 50º aniversario  del alzamiento armado del Movimiento Revolucionario 14 de Junio, por el restablecimiento de la Constitución de 1963 del gobierno de Juan Bosch).

La década iniciada en 1960 fue peculiarmente convulsa, con el horizonte de los sueños sociales de la Raza Inmortal pendientes de conquistarse.

Las “Madres del 1J4” dieron soporte al Movimiento y sus hogares fueron nidos del proyecto revolucionario.

Generosidad maternal y sensibilidad  social fueron características de las madres para con todos los catorcistas. Además de involucrase personalmente, perdieron sus esposos, hijos, hermanos, primos y otros parientes. Esta primera publicación habla de cuatro madres. 

Doña Luz Cabrera viuda Vásquez

A doña Luz Cabrera, la tiranía trujillista le asesinó a su hijo Bolívar. Doña Luz trasladó su familia de Santiago a la capital para fajarse con la crianza y formación de César, Hernán, Norma, Pura Adela y Janet.

Hizo de su casa un fortín del Movimiento Revolucionario 14 de Junio en la calle Pasteur esquina Santiago en Gascue. De su taller de costura salieron muchos uniformes para el alzamiento armado del 1J4 el 28 de noviembre de 1963 en seis frentes guerrilleros.

Doña Luz era la madre firme, siempre atenta a nuestros problemas. Se preocupaba por lo que nos hiciera falta para cumplir tareas y emprender movimientos. Era una madre subversiva por naturaleza.

Por su temple revolucionario convirtió su casa en techo del partido en los dos años de vida pública, asistiendo cuadros políticos y militares a todos los niveles. Era un hogar de la absoluta confianza del Comité Central del 1J4.

Las fibras revolucionarias de doña Luz y de su familia no mermaron, siguiendo su trayectoria durante la Guerra de Abril.

La parte frontal de su casa fue parcialmente destruida por la metralla de las tropas de la “Fuerza Interamericana de Paz, FIP”, engendro enmascarado de las tropas de intervención yanqui.  

Doña Quisqueya Pérez viuda Perdomo

(1923- 1973)

Doña Quisqueya Pérez murió hace 50 años. Una gloriosa mujer, esposa de un  mártir  y madre de un héroe, que sólo pudo alcanzar los 50 años de edad. Fue víctima letal de los trajines, incertidumbre y sufrimientos día y noche durante casi 15 años. Tras el apresamiento de su esposo, Eugenio Perdomo, por esbirros trujllistas en enero de 1960, no se volvió a saber de él, siendo asesinado en la cárcel “La 40”. Jamás se supo de sus restos.

Doña Quisqueya ingresó a la Agrupación Política 14 de Junio (nombre del 1J4 para la vida pública), siendo electa presidenta de su rama femenina en Santiago.

Luego del golpe de Estado a Bosch, vísperas del alzamiento guerrillero del 1J4, la casa de doña Quisqueya en Los Pepines, igual que la de doña Carmen Santos, la de doña Asunción de Hadah y la de Mercedes Rancier de Minaya, se convirtieron en cuarteles revolucionarios para cuantos compañeros esperábamos en Santiago la hora de emprender la lucha armada en Las Manaclas y Altamira, respectivamente.

Posteriormente, en la casa estalló una bomba casera, con heridos graves, por lo que fueron apresadas doña Quisqueya y su hija Giannela, obligando a Virgilio Perdomo Pérez a continuar las operaciones en Santo Domingo. La hija más pequeña, Elia Celeste, fue resguardada por unos tíos.

Auténtico nido del 1J4, la casa de  doña Quisqueya fue la nuestra en Santiago y luego en el ensanche Ozama de la capital. Al autor de este artículo le salvó la vida en circunstancias particularmente difíciles.

Doña Elisa José viuda Lalane

Doña Elisa María José, ser humano de gran sensibilidad, hija de padres árabes, nació en Samaná el 4 de marzo de 1914; esposa de Federico Lalane Demorizi.  El matrimonio  procreó a Sonia, Federico, Dafne, Filgia y Eberto Giordano. La familia Lalane José, oriunda de Samaná, se forjó en un hogar de honestidad y trabajo digno. En su rol de madre trabajó, además, como costurera, pensión de estudiantes, negocio de paleteras, venta de quipe, comida en cantina, yun-yun, entre otras.

De la familia Lalane José, identificada con las aspiraciones sanas de la sociedad dominicana, uno de sus hijos, Eberto Giordano, desde su adolescencia (17 años) se integró al Movimiento Revolucionario 14 de Junio, destacándose por su dedicación. En el año 1963, le explotó una bomba casera tratando de desarmarla, perdiendo la mano izquierda, tres dedos de la mano derecha y el ojo derecho. Logró superar esas limitaciones y se constituyó en un revolucionario de gran preparación, destreza militar y entera confianza del coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, participando como segundo en mando, en la expedición que llegó al país por Playa Caracoles en 1973, siendo uno de sus mártires gloriosos, a la edad de 27 años.

Doña Francia Cisneros viuda Villaba

Formación cultural bilingüe, profesora académica de piano y trayectoria revolucionaria en el 1J4 y la Federación de Mujeres Dominicanas, fueron atributos personales de doña Francia Cisneros, cuyo esposo había sido oficial de la Aviación Militar y posteriormente profesional de la contabilidad.

Hijos del matrimonio fueron, Dorian y Amaury Villalba Cisneros.

En la enseñanza de interpretación del piano, doña Francia contó con alumnos como el maestro Manuel Rueda, fallecido escritor y poeta. 

Apasionada con la lectura y la música clásica, doña Francia nunca transigió con travesuras politiqueras y clientelistas.

Falleció años después de la muerte de su hijo Amaury, reputado artista gráfico y científico de la biología marina. Durante una misión científica   sobre las aguas sureñas, la avioneta cayó al mar. Fallecieron el piloto, Amaury y la bióloga Tanmy Vásquez.

Amaury diseñó numerosas portadas de libros de Juan Bosch y otros escritores dominicanos.

En el hogar Villalba Cisneros sobresalía un dibujo artístico de Amaury sobre Manolo Tavárez, dibujado al cuarto mes de caer en Manaclas.  Contactos: 809 501 6236 y fundaciontestimonio@gmail.com

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