Misterio rodea caída de dos aviones rusos

Misterio rodea caída de dos aviones rusos

MOSCU (AFP).- El misterio seguía rodeando este miércoles por la noche el extraño accidente de dos aviones de línea regular rusos que se estrellaron casi al mismo tiempo 24 horas antes, mientras el presidente Vladimir Putin pedía a los investigadores que esclarezcan esta catástrofe, que se saldó con 89 muertos.

   Putin regresó urgentemente de sus vaciones en Sochi, a orillas del mar Negro, lugar que era precisamente el destino de uno de los dos aviones siniestrados.

   El presidente ruso pidió al fiscal general Vladimir Ustinov informaciones «honestas» sobre los resultados de la investigación en un encuentro retransmitido por la televisión y dio el pésame a las familias de las víctimas.

   «Estamos examinando todas las posibilidades, incluido el acto terrorista o cualquier otra cosa, como problemas técnicos», declaró Ustinov en esa reunión urgente celebrada en el Kremlin.

   Putin declaró el jueves «día de luto» nacional.

   Los dos aparatos, que habían despegado del mismo aeropuerto moscovita de Domodedovo, desaparecieron de las pantallas de radar casi al mismo tiempo, algo sumamente raro y que recordó, salvando las distancias, a los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.

   El primero de los aviones, un Tupolev 134 de la compañía Volga-Express, se estrelló hacia las 23H00 (19H00 GMT) en la región de Tula, a 180 km al sur de Moscú. Se dirigía a Volgogrado con 43 personas a bordo, incluidos dos pasajeros israelíes.

   El segundo avión, un Tupolev 154 de la compañía Sibir, efectuaba el enlace Moscú-Sochi con 46 personas a bordo y se estrelló en la región de Rostov-en-Don, no muy lejos del mar Azov, en el suroeste.

   El miércoles se encontraron los restos de los aparatos, fragmentos de cuerpos y una caja negra de cada aparato.

   El primer avión se partió por la mitad en pleno vuelo, aseguraron este miércoles expertos en explosivos que trabajaban en el lugar de la catástrofe.

   Las dos partes del aparato, la delantera y la trasera, cayeron a una distancia de unos 400 m una de otra, sin dejar ningún rastro en el suelo, explicaron a la AFP esos especialistas que no quisieron ser identificados.

   A última hora del día, unos quince expertos de los servicios especiales FSB y de la policía se afanaban para extraer fragmentos que examinar en el laboratorio y varias decenas de especialistas de todo tipo trabajaban en la zona.

   El FSB (ex KGB) aseguró el miércoles que sus investigadores no habían encontrado por el momento ningún indicio en los lugares de los siniestros que permitan pensar en un acto terrorista.

   Los expertos en explosivos del FSB iban a determinar en particular si se registraron explosiones a bordo antes de que los aviones se estrellaran, declaró a la AFP el portavoz de los servicios especiales, Serguei Ignachenko.

   Estos sospechosos accidentes se han producido cinco días antes de las elecciones presidenciales en Chechenia y varios políticos rusos han hablado de la posibilidad de un atentado checheno.

   Pero Ajmed Zakayev, emisario del presidente independentista checheno Aslan Masjadov, aseguró a la radio Eco de Moscú que Masjadov y sus fuerzas no tenían «nada que ver» con lo sucedido.

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