WASHINGTON. Millones de estrellas de mar están murieron en los últimos meses en la costa oeste de Estados Unidos, de Alaska a California, encendiendo todas las alarmas de los biólogos, quienes resaltan la importancia de estos invertebrados en el ecosistema de esta zona.
Según los primeros análisis, todo indica que esta hecatombe comenzó en junio de 2013, afectando a varias especies de estrellas de mar que viven en el litoral y en cautividad, señala Jonathan Sleeman, director del centro de investigación de fauna salvaje del Instituto Estadounidense de Geofísica (USGS, en inglés), en una carta publicada en la web de este organismo federal.
Las dos variedades más perjudicadas son la Pisaster ochraceus, de color púrpura, y la Pycnopodia helianthoides, también conocida como Sol del mar, caracterizada por sus colores cambiantes. Esta última está considerada la estrella de mar más grande, con un diámetro que puede superar el metro.
Los síntomas detectados con más frecuencia son unas lesiones superficiales blancas que se extienden con rapidez, un debilitamientos general del animal, la pérdida de los brazos y la desintegración del cuerpo, que lleva a la muerte unos días después de los primeros síntomas.
Poblaciones enteras de estrellas de mar han fallecido en el estrecho de Puget (Washington, noroeste), el mar de Salish, en Columbia británica (Canadá) y a lo largo de la costa californiana, informa el USGS en un estudio. El nivel de mortalidad alcanza el 95%.
Los científicos que supervisan desde hace décadas los ecosistemas de estas zonas no han podido determinar todavía las causas de estas muertes masivas.