Alrededor de tres mil toneladas de desechos sólidos del Gran Santo Domingo (GSD) estaban en calles, avenidas y cañadas ayer, debido a que menos de 20 camiones recolectores habían depositados sus desperdicios en el vertedero de Duquesa hasta la 1:00 de la tarde, reportaron supervisores de los ayuntamientos en la entrada del basurero.
La situación se agravó ayer luego que a las 10:00 de la mañana la comunidad de Los Casabes cerró el paso a los camiones a mitad de la carretera que conduce al vertedero, en protestas por la falta de energía eléctrica debido a la avería de un transformador que explotó hace cuatro días, y a los problema de salud.
Todos los desechos sólidos recolectados el lunes en la noche y en la madrugada de ayer en el Gran Santo Domingo, permanecían en las estaciones de transferencias de Villas Agrícolas y en la de Cansino Adentro, en Santo Domingo Este (SDE).
Una buena parte de la basura estaba en los camiones compactadores y volquetas retenidos en Los Casabes por la comunidad, donde la fila tenía más de un kilómetro a la 1:30 de la tarde.
Esperanza Núñez, de la junta de vecinos Los Casabes, informó que llevaban tres días a oscura producto de un transformador que se incendió el sábado, pero que confronta problema desde el año pasado, sin que la Empresa de Electricidad del Este (Edeeste) solucione el problema.
Además, exigen la presencia de los ministerio de Salud Pública y Medio Ambiente, debido a que el hedor de la basura que transportan los camiones mantiene enferma a los moradores del lugar, que no recibe ningún beneficio de la empresa Lajún por el vertido de los desechos sólidos.
Martín Vega, representante de la juventud de Los Casabes, denunció que la mayoría de los moradores padecen de enfermedades pulmonares, incluyéndolo a él, debido a la contaminación, mientras la presencia de Salud Pública y Medio Ambiente es nula.
“Pero tampoco aquí no hay luz, cancha, agua potable, pero el 5% de los recursos que Lajún recibe y que debe dar a la comunidad, nunca han llegado”, expresó.
Lajún no cede. Pero antes del paro de los camiones a mitad de camino hacia Duquesa, los que habían llegado al vertedero tardaron hasta tres horas para salir una vez cruzaron el peso para el depósito en la fosa.
Por ejemplo, el compactador 23045 de ADN Servic, tardó tres horas para salir del interior del vertedero luego que cruzó el proceso de pesaje, debido a que de tres tractores con que cuenta la empresa Lajún solo uno estaba disponible.
Según los reportes obtenidos en la puerta de entrada al vertedero, ese camión entró a las 7:26 y salió a las 10:26 de la mañana,
Asimismo, el recolector 23049, entró a las 7:27 y salió de la fosa a las 10:46 de la mañana, los que supervisores de los cabildos, que permanecen fuera, porque no los dejan entrar, atribuyen la tardanza a una táctica dilatoria de Lajún para presionar a los ayuntamientos a pagar el aumento que se propone por tonelaje de basura.
Amaurys Acosta, supervisor de Operaciones de Santo Domingo Este, informó que su estación de transferencia estaba llena de basura, debido a la lentitud para depositar en el vertedero de Duquesa.
El técnico de Santo Domingo Este calculó en más de mil toneladas de desechos sólidos acumulados en la estación de transferencia, ubicada a pocos metros del río Ozama, por lo que habilitaban otro espacio para el depósito, si la situación de lentitud seguía en Duquesa.