Mitos y realidades de una enfermedad incurable

Mitos y realidades de una enfermedad incurable

POR MIRFAK ROWLAND
El Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) es una enfermedad que se propaga de forma alarmante. Muchos son los mitos y tabúes que encierran esta epidemia, tabúes que contribuyen grandemente con su propagación y que impiden que el individuo y la sociedad puedan combatirla, pues la desinformación y la falta de conocimiento sobre la misma traen como consecuencia mayor riesgo de contagio.

Actualmente nuestro país cuenta con un grupo de instituciones, tanto gubernamentales como no gubernamentales, que están luchando para erradicar esta enfermedad. Estas entidades se dedican a educar a la población creando conciencia en los individuos y facilitándoles las herramientas necesarias para garantizar la vida y la salud  de la familia dominicana.

El Consejo Presidencial del SIDA (COPRESIDA), la Asociación Dominicana Pro Bienestar de la Familia (PROFAMILIA) y demás instituciones del país trabajan en conjunto con diversas organizaciones internacionales con el objetivo de combatir esta enfermedad mediante la elaboración de métodos de protección como el preservativo (condón) y con la capacitación de jóvenes que multiplican la información, además de ofrecer charlas a periodistas, médicos y profesionales de otras áreas como una forma de difundir informaciones veraces y que se adecúan a la realidad dominicana.

Gracias a estas entidades la población cada día deja atrás la ignorancia y se enfrenta a la realidad de este mal con conocimientos y con las armas necesarias para evitar el contagio y para disfrutar de una vida sexual plena y satisfactoria.

El sida y sus inicios

Según el doctor Alberto Fiallo Villini, director ejecutivo de COPRESIDA, en el año 1981, en Estados Unidos fueron reportados los primeros casos de neumonía atípica y de cáncer (Sarcoma De Kaposi). Estos casos se presentan en homosexuales y los médicos catalogan la enfermedad como una epidemia. Un año después, es relacionada la enfermedad con la sangre, se detecta su transmisión por transfusión y se bautiza como Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). En 1983 se aísla el virus y se bautiza como Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).

Ese mismo año (1983), se notifican los primeros casos de sida en la República Dominicana, para luego, en  1987, lanzarse al mercado el primer fármaco para tratar la enfermedad, denominado Antirretroviral AZT. 

Según Fiallo Villini, los primeros casos de este virus en el país se presentan en haitianos, hombres con múltiples parejas (promiscuos), homosexuales, niños que trabajaban en las calles, trabajadoras/es  sexuales e inmigrantes. En la actualidad, la República Dominicana es el tercer país, después de Haití y Bahamas, con el mayor índice de prevalencia de SIDA del Caribe.

Formas de transmisión del VIH

Este virus, que produce el sida, se puede transmitir de diversas maneras. Según informaciones suministradas por PROFAMILIA, la principal forma de contagio es por relaciones sexuales sin protección con las personas infectadas. También, este virus se contagia por medio de las transfusiones de sangre infectada, por el sexo oral, por el roce de genitales, por el uso de jeringuillas infectadas, por contacto de sangre infectada con una herida abierta por donde ésta puede entrar y de una madre infectada a su hijo, ya sea en el embarazo, durante el parto o después del parto, al darle el seno, aunque se han registrado casos de pacientes infectadas que no han transmitido el virus a la criatura.

Síntomas asociados a la enfermedad

Generalmente, las personas que recientemente han sido infectadas con el virus que transmite el sida no presentan señales, pero pueden infectar a las demás personas con las que sostienen relaciones sexuales sin protección. Cuando la enfermedad empieza a desarrollarse aparecen diversos síntomas, tales como diarrea por más de 30 días, pérdida de peso sin hacer dietas ni ejercicios, cansancio extremo, fiebre y sudores con escalofríos en la noche, entre otros signos. Muchas veces se suele confundir esta enfermedad con la denominada tuberculosis, por lo que es recomendable visitar a su médico si presenta estos padecimientos.

Recomendaciones

Según Fiallo Villini, para evitar el contagio, es de vital importancia el tener relaciones sexuales con una sola pareja, debido a que la promiscuidad es una de las principales causas de esta enfermedad. Además, el uso del preservativo es necesario, por lo que se debe utilizar en cada relación. Otro método es la postergación de las relaciones sexuales hasta que el individuo esté apto, tanto física como mentalmente, para realizar esta práctica. La higiene íntima es muy importante, no sólo para evitar esta enfermedad, sino para evitar infecciones como la sífilis, la gonorrea, entre otras.

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