Mitos y realidades sobre La Altagracia

Mitos y realidades sobre La Altagracia

POR FRANCISCO ALVAREZ C.
Asegura la historia, para muchos, y la leyenda para otros, que la Virgen de La Altagracia se le apareció  a una niña, en un naranjo, en Higüey.

Historia o leyenda, la Virgen de La Altagracia es la patrona espiritual del  pueblo dominicano, pero la devoción a la Virgen existe en  España y en numerosos otros países.

Sobre la historia de la Virgen, un escritor inglés, John Fleury, escribió un notable libro sobre el origen de la devoción sobre Altagracia. Hizo importantes investigaciones, tanto en lo religioso como en lo teológico y sociológico, incluyendo la fundación de la villa de Salvaleón de Higüey.

En sus investigaciones Fleury descubrió que una de cada doce dominicanas lleva el nombre de Altagracia, así como cada año cada 21 de enero, Día de la Virgen, acuden a Higüey cerca de 900,000 peregrinos, que acuden desde todos los puntos del país a rendir culto a la madre de Dios.

Existe aún en la villa oriental la original iglesia dedicada a la Virgen, que sigue funcionando a pesar de que hace más de 40 años fue levantada una hermosa catedral en su honor, donde se guarda el cuadro que se reputa original de la Altagracia.

Fleury, en su libro, que tiene todas las características de una acuciosa investigación histórica, plantea hipótesis tan interesantes como la llegada de cuadro a Higüey y el inicio de la devoción del pueblo.

Aunque para mucha gente, especialmente de la región oriental del país, la patrona del pueblo dominicano lo es la Virgen de las Mercedes, cuyo santuario está en el Santo Cerro, provincia de La Vega. Pero aún para los “mercedarios”, la Altagracia es también patrona del pueblo y nadie discute eso.

Un día como hoy, Higüey recibe  cientos de miles de peregrinos que abarrotan las calles, los pocos hoteles que allí existen, etc.

Con tal motivo, se celebran numerosas misas, tanto en la catedral como en la vieja iglesia dedicada a la Virgen en Higüey, sin contar las horas santas, los vías crusis, etc.

Muchos de los asistentes acuden a cumplir promesas hechas tiempo atrás y lo hacen con verdadera devoción.

Es un día en que las calles se venden millares de medallitas de la Virgen. Como ya se dijo párrafos  atrás, la devoción  por la Virgen de la Altagracia no se circunscribe solo al pueblo dominicano.

Prueba de ello es que en la parte frontal de la basílica menor de San Juan Bautista de los Florentinos, en Roma, se entronizó hace pocos años una imagen de la Virgen  durante una ceremonia que presidió  el arzobispo metropolitano de Santo Domingo, cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez.

La imagen

Fue donada por la familia Brador y colocada en el extremo derecho  la Basílica, con una pintura de León Bosch y un marco tallado en caoba, adornado con piedras de ámbar y larimar.

En el acto en que el cuadro de la Virgen quedó entronizado en la basílica romana, el párroco  Luigi Venturi expresó que la aparición de la Virgen sobre un naranjo en Higüey era más que una coincidencia.

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