Alrededor de los abdominales existen algunas creencias, las cuales, a veces son ciertas y otras, puro mito.

Elimina la grasa. No. Tonifica los músculos, pero si sobre ellos hay una capa de grasa, ésta permanecerá inalterable, salvo que combines estos ejercicios con una actividad aeróbica realizada prolongadamente.

Hacer muchas repeticiones. Se pueden trabajar a diario, el tiempo que quieras, pero como casi todo, interesa la calidad más que la cantidad.

Si duelen es buena señal. El dolor nunca es buena señal. Otra cosa es la sensación de que el músculo tira durante la realización del ejercicio; eso es normal, significa que lo estás usando y está ejercitándote.

Giros con planos reducen la cintura. No te engañes, estos sirven pero con otros fines; trabaja los oblicuos, pero no reduce la cintura. Cuando ejercitas los abdominales, los tonificas, pero en ningún caso disminuyes el diámetro.

Además, los giros pueden provocar lesiones.

Para lograr buenos resultados es necesario adoptar buenos hábitos: conserva una buena postura siempre que puedas, con la espalda estirada; aprieta los abdominales y la espalda con firmeza; para cualquier ejercicio, recuerda no esforzar las articulaciones, y aprieta los músculos de las nalgas.