El Programa de Fomento al Turismo de la Ciudad Colonial de Santo Domingo, inició el desarrollo de un sistema de calidad turística para las empresas del sector, que se ejecuta con 20 pequeños y medianos establecimientos, como plan piloto, con financiamientos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Según el programa, la meta es que al menos 120 empresas, en una primera parte, obtengan el distintivo de calidad de la Ciudad Colonial, por lo que en los próximos días se haría la primera evaluación de 20 establecimientos.
Clara Barriola, especialista en turismo del Programa de Fomento al Turismo de la Ciudad Colonial, invita a las empresas prestadoras de servicios turísticos del Centro Histórico y del Distrito Nacional a formar parte del proyecto, ya que obtendrán grandes beneficios a mediano y largo plazos.

Explicó que el proyecto, que se realiza en coordinación con el Viceministerio de Calidad del Ministerio de Turismo, procura beneficiar directamente a ocho subsectores, como hoteles, restaurantes y bares.
De igual modo, agencias de viajes, tour operadores receptivos, tiendas de regalos, artesanos, guías y transporte turísticos, con el objetivo de elevar la competitividad del destino Santo Domingo a través de la implementación de las herramientas propias de un sistema de calidad turística en aquellas empresas interesadas en elevar la calidad de su oferta y en recibir el distintivo.
Informó que durante la primera fase del proyecto, que se llevará a cabo en la Ciudad Colonial y el Distrito Nacional, el proceso de adhesión y afiliación es gratuito y voluntario.
Dice que el objetivo es alcanzar el nivel de calidad requerido en los productos y servicios de manera que se garantice el estándar de calidad adecuado en toda la cadena de valor de destino, de igual modo, mejorar la experiencia y satisfacción del turista, así como reconocer la calidad.
El Sistema de la Calidad Turística es el conjunto de herramientas diseñadas para promover las buenas prácticas a aplicar por una empresa o servicio turístico, asegurando que estos cumplan con los requisitos del cliente o satisfaga sus necesidades y expectativas.
Un ejemplo. Entre los establecimientos que se han sometido al sistema figura la Librería Mamey Café, en la calle Las Mercedes, frente a la iglesia del mismo nombre, en la casa donde nació el historiador Emilio Rodríguez Demorizi.
“Es un espacio de diálogo, crítica e investigación abierto a la innovación creativa de estéticas futuristas y narrativas nuevas. Es respeto por aquello que no perece y que es esencial para nosotros”.

Es un legado de valoración por las letras y el conocimiento que surge del amor íntimo y perplejo que hay entre los libros, la cultura, el arte y el café.

Eddy Guzmán, director de las dos galerías de artes con que cuenta el lugar, una lleva el nombre la Mamey, donde presentan obras contemporáneas, en un vínculo con la juventud y con las cosas nuevas.