El Movimiento Izquierda Unida (MIU) afirmó ayer que Estados Unidos busca desestabilizar a los gobiernos izquierdistas de América Latina para imponer regímenes favorables.
Su secretario general, Miguel Mejía, aseguró que Estados Unidos desarrolla la estrategia del “golpe suave”, consistente en desgastar a los gobiernos progresistas con el fin de derrocarlos.
Durante el seminario “La solidaridad une a los pueblos”, Mejía explicó que el “golpe suave” pretende desacreditar a los gobiernos izquierdistas mediante “una campaña de descrédito para calificarlos de narcotraficantes o terroristas”.
Asimismo señaló que por un lado hay procesos de paz, mientras por otro se intenta el saboteo de regímenes.
A propósito puso como ejemplo la destitución de la expresidenta brasileña Dilma Roussef, así como la conspiración contra los presidentes de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, y de Nicaragua, Daniel Ortega.
Aseguró que los conspiradores se “unen con las maras, los paramilitares y el narcotráfico” para tratar de debilitar a esos gobernantes centroamericanos.
El también ministro de Políticas para la Integración Regional explicó que el evento responde a un proceso educativo que ejecuta el MIU, para abordar temas políticos y regionales.
En el seminario participaron los embajadores de Cuba, Carlos Jesús de la Nuez; de Venezuela, Alí de Jesús Uzcátegui; de El Salvador, Oscar Chávez, y de Nicaragua, Nelson Artola.
Por otro lado, el representante del MIU ponderó la firma de paz en Colombia, lograda entre el gobierno colombiano y las FARC.
El evento fue realizado en el Centro Cultural Mauricio Báez de la capital.