WASHINGTON. Siempre atado a sus tradiciones, el béisbol aceptó los partidos interliga, el wild card e incluso la revisión de jugadas por video en los 20 últimos años.
Ahora, una campaña que cuenta con el respaldo del Congreso estadounidense y el comisionado Bud Selig busca eliminar una parte de la cultura del béisbol desde hace más de 150 años: masticar tabaco en el terreno.
Grupos que abogan por la salud han ganado adeptos con un argumento clásico: cuando los peloteros mastican tabaco, dan un mal ejemplo a los niños que los admiran.
No hay duda que sería algo positivo, dijeron.