Prince Fielder (R) of the Milwaukee Brewers hits a sacrifice fly to drive in Mike Cameron in the bottom of the second inning against the Philadelphia Phillies in Game three of the NLDS during the 2008 MLB playoffs at Miller Park on October 4, 2008 in Milwaukee, Wisconsin. AFP PHOTO/Jim McIsaac/Getty Images == FOR NEWSPAPERS, INTERNET, TELCOS & TELEVISION USE ONLY ==
Directivos de las Grandes Ligas y del sindicato de jugadores anunciaron ayer martes que ambas partes trabajan en un plan que les permita comenzar la temporada a partir del próximo mes de mayo después de haber recibido el apoyo por parte de altos funcionarios federales de salud pública.
De acuerdo a varias fuentes periodísticas, las autoridades de salud ven factible que el plan en el que trabajan las Grandes Ligas, competir los 30 equipos profesionales solo en el estado de Arizona, pueda garantizar la seguridad de los deportistas en medio de la pandemia del coronavirus.
Aunque el plan tiene una serie de posibles obstáculos, ha surgido por encima de otras opciones como el más probable para trabajar y lo más importante que ha sido aceptado tanto por las Grandes Ligas como por el sindicato con el apoyo de las autoridades federales de salud. El escenario de competición se daría en estadios sin aficionados en el área metropolitana de Phoenix, incluido el Chase Field, campo de los Diamondbacks de Arizona, 10 instalaciones de entrenamiento de primavera y quizás otros estadios cercanos. Los jugadores, el cuerpo técnico y otro personal esencial serían recluidos en los hoteles locales, donde vivirían en un aislamiento relativo, y viajarían solo al estadio y de regreso, dijeron las fuentes.
Cuentan con el apoyo de funcionarios federales de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y el Instituto Nacional de Salud.
Principal obstáculo
Tal vez el mayor obstáculo con el que se van a encontrar los directivos de las GL y el sindicato será la postura de los jugadores que son los que al final tendrán que dar su aprobación al plan. Los directivos de las mayores reconocen que tal vez ellos no estén muy de acuerdo con separarse de sus familias por un tiempo indefinido, tal vez hasta cuatro meses, si al final no se puede detener el brote del coronavirus que impida que los equipos jueguen en sus estadios de origen en el 2020.