MOCA.-
Los moradores del barrio Los Panchos, a quienes la crecida del río Moca derribó cinco viviendas y otras 25 se inundaron, solicitaron al presidente Danilo Medina, que cumpla la promesa que hizo cuando los visitó año atrás, de construir gaviones para que sus casas no colapsaran.
Explicaron que esas promesa las olvidó todo el mundo y que hoy sufren la pena de ver como sus casas se derrumbaron y hay otras que por la cercanía del cauce que ha tomado el río podrían colapsar si siguen las lluvias.

Julio Méndez, uno de los afectados, dijo que aunque hace siete meses el río se llevó en el mismo lugar 15 casuchas, no imaginaba que las que están más arriba podían derrumbarse.
Aura García por su parte narró que tiene viviendo ahí 30 años y que cuando comenzó a construir su casa el río ni se veía porque estaba dos kilómetros adentro.
“No sé qué paso aquí pero el río fue acercándose más a la barriada y cuando vinimos a darnos cuenta se estaba comiendo por debajo todas estas casas. Comenzó llevándose 15 de allá abajo y aquí arriba mira lo que hace ahora”, dijo.
Manifestó que están durmiendo donde conocidos y que hay mucha gente que duerme en el suelo porque no tienen a dónde ir.
“Aquí hay muchos niños, jóvenes y muchos ancianos pasando todas estas penurias. Yo creo que es hora de que el Presidente mande a supervisar la zona a ver si puede ayudarnos a poner gaviones o colocar una gran malla para que el río vuelva a su cauce natural”, indicó.
Otra de las afectadas Teodora Ventura contó que se le fue todo, incluyendo el zinc, paredes, cocina estufa y nevera. “Gracias a Dios que nosotros estábamos en la calle, cuando paso esto y que no hubo vidas humanas que lamentar”.
“La furia del río Moca continúa haciendo estragos aquí y son muchos los daños, porque aunque nosotros no tenemos grandes aparatos pero eso es lo que hemos conseguido con nuestro sudor”, dijo García.
Los pobladores dijeron que el gobernador fue al sector y prometió ayudarlos pero que no confían, porque si antes prometieron y no hicieron nada, ahora esperan lo mismo.
Esperan que ahora en lugar de dar electrodomésticos, el entorno sea reparado para que el río no vuelva a causar más daño.