En principio reservado para los hombres, el calzado estilo mocasín ha cautivado con su encanto el gusto femenino. Y no es para menos, cómodo, casual y elegante son tres calificativos que lo definen y que precisamente anda buscando la mujer de hoy.
El mocasín fue fabricado inicialmente por los nativos americanos en cuero y con suela dura, y aunque permanece su esencia, a través del tiempo los fabricantes han ido suavizando esos materiales, e incluso los hacen de gamuza y con suela cada vez más flexible.
Este tipo de calzado permite a la persona transitar con holgura en los pies y lucir bien con una pieza casual y hasta casual elegante, si lo combina adecuadamente. Y es que aunque en sus inicios predominaban el negro y el marrón, actualmente la paleta se ha ampliado bastante, agregando blanco, crema, azul cielo, rojo y azul marino en los modelos masculinos. En las mujeres, además de estos tonos, hay otros que dan un toque más femenino, como el rosado, el morado y el amarillo.
Diseñadores de calzado tan famosos como Christian Louboutin, Manolo Blahnik, Kanye West, Salvatore Ferragamo, tienen estos modelos.
Las claves
1. Diferencia
El mocasín se diferencia de otros estilos de zapato porque no tienen hebilla ni cordones. El modelo cuenta con una pala ancha cosida formando una sola pieza y se calza en una sola forma.
2. Nada de formalismo
Evite caer en el ridículo, pues el mocasín solo se lleva en ocasiones casuales, en ningún momento en eventos formales.
3. Variedad de modelos
Hay varios estilos de mocasines, entre los que se destacan dos: beefroll, que es el típico americano sebago, y tassel, que se distingue del primero porque lleva un lazo con dos bolas sobre el empeine. Los hay de famosas marcas internacionales, a elección de los usuarios.