RÍO DE JANEIRO.- En cuestiones de moda esta ciudad no es París, Milán, Nueva York o Londres. Eso tal vez sea bueno. El llamado Fashion Río –una semana de desfiles con las colecciones de otoño-invierno y que culmina este sábado– es diversión tanto como moda. Es la clase de espectáculos donde la modelo inglesa Naomi Campbell puede abandonar su tradicional postura en la pasarela para sonreír y saludar a sus amigos sentados en la primera fila.

La audiencia de los desfiles está repleta de estrellas de las novelas de televisión y celebridades locales asisten con frecuencia para ver a sus hijos desfilar, dando así al evento un aire de pequeño poblado.

Quizá sea por eso que aparte de Campbell —quien ya se ha convertido en una presencia fija en Fashion Río— la mayoría de las modelos que asiste a los desfiles son brasileñas internacionalmente conocidas como Mariana Weickert, Caroline Ribeiro y Ana Claudia Michels.

Sin olvidar, claro, a la reina de todas: Gisele Bundchen, quien generalmente se mantiene alejada de los desfiles en Río, dando preferencia a los eventos en Sao Paulo, donde la industria de la moda está más establecida y, sí, es también más seria. Pero este año, Bundchen desfilará para la firma Colcci.

Los desfiles de este año fueron dominados por los tonos marrones y tierra, inspirados muchos en un estilo gitano, un mundo de distancia de los tradicionalmente llenos de colorido modelos brasileños.

Los diseños Jensen para la marca María Bonita se inclinaron fuertemente por los modelos de tonos marrón madera así como hierro para crear vestidos geométricos con ricas texturas.

Por su parte, Rebehy diseñó para la firma Coven modelos de los mismos tonos marrones con accesorios como pesadas cadenas.

Dzenk, cuya ropa se vende con su nombre, combinó chales multicolores con vestidos campesinos y cuero negro, para una clientela más hippy.

Los siempre elegantes Luciano Canale y Marco de Santa Ephigenia se inspiraron en el este europeo, ofreciendo faldas con topes a combinación salpicados de color.

Bessa denominó su colección, para la firma TNG, «Influencia Brasileña’’, evitando el ‘look’ gitano que pareció dominar el evento, mientras ofreció vestidos floreados y otros luciendo como uniformes escolares ingleses.