MODA Y SALUD
Modas que pueden  afectar tu salud

MODA Y SALUD<BR><STRONG>Modas que pueden  afectar tu salud</STRONG>

POR SARAH PÉREZ
Según reza el conocido refrán, “lo que está a la moda no incomoda”,  aunque sí puede afectar la salud.  Sin embargo,  desde épocas muy remotas, los seres humanos, de manera especial las mujeres, han mostrado su capacidad para soportar grandes sufrimientos físicos con tal de mostrar una buena imágen.

Ejemplos fehacientes son los corsé y fajas super-apretadas que siglos atrás utilizaban para  lucir una “cintura de avispa”; así como los llamados “tacones de carretes”, en busca de la elegancia que conceden unos centímetros adicionales de estatura.  Aún con el auge de la liberación femenina y las teorías  que pregonan que nuestro valor como ser humano no radica en el aspecto exterior, sino en nuestras cualidades interiores, la tiranía del cuerpo sigue ensombreciendo la vida de muchas mujeres y por eso se castigan con dietas draconianas, zapatos incómodos, fajas torturadoras, pantalones exageradamente apretados y otras modas que les permiten mostrar una buena imágen física.  Una muestra de que es la mujer quien más sufre en busca de lo que la sociedad considera una adecuada apariencia física, la constituye el incremento de trastornos como la bulimia y la anorexia, que afectan de manera casi exclusiva a las mujeres y tienen su origen en la obsesión  por exhibir una bella figura. Veamos a continuación algunas de las modas ante las cuales todas sucumbimos, en mayor o menor medida, pero al adoptarlas corremos el riesgo de afectar nuestra salud: 

BRONCEADOS ARTIFICIALES

 Los dermatólogos advierten que los rayos UVA envejecen y manchan la piel. Tomados en exceso favorecen el cáncer. Si decides broncearte de forma artificial, lo mejor es hacerlo con dósis bajas de ultravioleta: más sesiones con menos intensidad de radiación. 

BRASSIERE O SOSTÉN

Los brassieres o sostenes deben sujetar, pero no fijar, porque es necesario cierta movilidad en el busto.  La afición por mantener un pecho erguido es una obsesión ancestral que le ha costado la salud a muchas mujeres, pues de tanto apretarse y levantarse se han atrofiado  los órganos internos, sufriendo desmayos (ante la imposibilidad de respirar de forma adecuada) y molestias digestivas. Pero no sólo afecta la salud el uso inadecuado de un brassiere, sino la omisión de esta prenda íntima,  porque los músculos pectorales se resienten al pasar un tiempo sin apoyo, sobre todo cuando se tiene un busto pronunciado. 

ARETES O PENDIENTES DE OREJAS

Su uso nace en la antigüedad y se generalizó tanto que en la mayoría de las excavaciones arqueológicas realizadas en Egipto, Roma, Grecia,  Europa, Asia y América, se han encontrado aretes de todas clases. Los indígenas latinoamericanos los fabricaban de oro, en el caso de los incas; mientras que los aztecas empleaban jade y otras piedras para su confección. En las culturas griegas y romanas los aretes eran usados sólo por mujeres. El arete utilizado por los hombres constituyó un símbolo de que era oriental, en especial árabe. Sin dudas, unos lindos aretes constituyen el complemento de cualquier vestuario o peinado, por la particularidad que tienen de dar ese toque final a nuestra imagen. Sin embargo, cuando son muy pesados y se usan con mucha frecuencia pueden provocar deformaciones en las orejas y la ruptura del lóbulo. 

BOLSOS O CARTERAS GRANDES

Otro gran enemigo de nuestra salud son los bolsos y carteras grandes, no precisamente por su tamaño, sino por nuestra tendencia a sobrecargarlos, lo que resulta fatal para la espalda, pues puede  ocasionarnos cierto tipo de desviaciones en la columna vertebral.   Si necesariamente tienes que llevar muchas cosas, es aconsejable dividir el peso: meter en un bolso pequeño el monedero, el móvil, las llaves… y en una carpeta, lo más pegada al cuerpo posible, la agenda, la documentación… Jamás cargues con más de un tercio de tu peso. 

CALZADOS O  ZAPATOS

Los calzados o zapatos se usan desde el comienzo de la humanidad, por la necesidad del hombre de proteger sus pies; pero hoy, lo primordial al momento de su elección, es el aspecto estético. Muchos modelos, si bien lucen hermosos y elegantes, no son compatibles con la salud, pues resultan incómodos e inadecuados, originan callos, durezas y con el tiempo, deformidades en los dedos (juanetes) e incluso artritis o problemas de artrósis. A las mujeres la moda les impone modelos de tacón alto y que dificultan el funcionamiento de la bomba muscular (los gemelos) que favorece el retorno venoso, provocando várices y dolores de espalda.

La Academia Americana de Cirugía Ortopédica realizó un estudio donde comprobó que ocho de cada 10 mujeres se quejan de que sus zapatos les causan molestias y que esto se debe,  en buena parte de las ocasiones, a un uso inapropiado: modelos que resultan pequeños para los pies, muy estrechos en la punta, de tacones más altos de lo recomendable, entre otras cosas. 

MAQUILLAJE EN EXCESO

Llevar un maquillaje muy denso es perjudicial para las pieles que tienen tendencia a que les salga acné, porque tapa los poros y dificulta la salida de grasa al exterior. Pero lo peor es que, para retirarlo, hay que frotar, con lo que se puede irritar  el cutis. 

PANTALONES DE TALLE BAJO

Los pantalones ceñidos a la altura de la cadera pueden “estrangular” un nervio situado debajo del hueso de esa zona, provocando una sensación de cosquilleo y adormecimiento en los muslos que se conoce como parestesia. Los principales síntomas de la parestesia son el hormigueo, adormecimiento o ardor que se experimenta en la piel y en los nervios periféricos, así como en los pies y en las manos, mientras se duerme.  Hay pacientes que experimentan tirones o espasmos en las extremidades. 

PEINADOS

Otra de las agresiones que se llevan a las consultas médicas es la producida por las  trenzas retorcidas.   El traumatismo repetido que supone llevar el pelo a lo “rasta”, o recogido muy tirante, puede hacer que pierdas el cabello, explican los dermatólogos.  Inicialmente, el pelo se pierde de forma reversible, pero si esta  agresión  es constante puede llegar a ser irreversible. 

PIERCINGS

 Es una práctica milenaria y se lleva a cabo por muy diversas razones en distintos países. Perforarse la nariz, el ombligo, la ceja, los pezones o los genitales es considerado por muchos jóvenes como una forma de expresarse; pero hacerlo en  ciertas zonas del cuerpo presenta riesgos que es necesario conocer.  La colocación del piercing no es un proceso difícil en sí, pero es imprescindible que lo realice un profesional capacitado bajo estrictas  condiciones de higiene. La zona perforada puede enrojecerse e inflamarse más de lo normal, causando dolor y hasta formando quistes. La violación de las reglas básicas de higiene en el instrumental quirúrgico puede producir infecciones virales tan graves como la transmisión de Hepatitis B y C, y el virus VIH (SIDA).  También debes verificar con anterioridad al proceso si eres alérgica a los metales o  a los productos de limpieza de la piel. 

ROPA AJUSTADA

 La moda es la que lleva a la gente, principalmente a los jóvenes, a usar ropa extremadamente ajustada: como las licras, por ejemplo, que permiten lucir mejor la figura, pero su uso prolongado impide la normal circulación sanguínea. Esos jeans super-apretados, que resaltan glúteos y genitales,  pueden traer problemas porque impiden a los músculos desempeñar sus funciones de manera adecuada y quienes utilizan  habitualmente este tipo de prendas son propensas a padecer diversas complicaciones articulares y hernias.  Los médicos flebólogos (especialistas en venas y circulación sanguínea) aseguran que los pantalones extremadamente ceñidos provocan celulitis, várices y dificultades en la circulación, al frenar el regreso de la sangre hacia el corazón  y generar una dilatación de las venas.  Además, el uso de pantalones muy apretados (tanto en damas como en varones) puede derivar en la inflamación de las paredes venosas (flebitis) y en la formación de coágulos sanguíneos (conocida como trombósis).  Los ginecólogos opinan  que ciertas indumentarias son peligrosas para la salud de las mujeres, especialmente de las más jovencitas, como son los “panties colalé,”  por su posibilidad de provocar edemas en los labios vaginales, infecciones, fisuras cutáneas e irritaciones, con sus consecuentes  problemas urinarios.  Se ha comprobado que  en el reducido espacio que separa un pantalón apretado (o unos jeans ajustados) de  la piel, se produce un verdadero microclima, ideal para la multiplicación de microbios, hongos vaginales y la aparición de la cistitis (dificultad o anormalidad para orinar). En el caso específico de los hombres, este tipo de prenda puede generar anomalías en la producción de espermatozoides y hasta la esterilidad, en los casos más graves. La ropa que se ajusta al abdómen ralentiza el retorno de la sangre desde las piernas hasta el corazón, con lo que se dilatan las venas y se provoca, además de várices, pesadez y cansancio.  

TATUAJES

Un tatuaje es una herida punzante en las capas profundas de tu piel, que se realiza con una aguja que se llena con tinta, para crear algún tipo de diseño. Aunque esta moda se extiende más cada día, implica un grave peligro, pues si no se toman las precauciones debidas podría ocasionar serias infecciones, como la hepatitis B y C. Decorar el cuerpo puede constituir  un arte o  un estilo de vida, pero no deja de ser una agresión para el organismo y no debe tomarse esa decisión antes de  analizar  la capacidad y destreza de la persona que hará el trabajo, la higiene del local y los empleados.  Un tatuaje tiene riesgos de infectarse, provocando enrojecimiento o sensibilidad excesivos alrededor de la zona afectada,  sangrado prolongado, pus, o cambios en el color de la piel.  Antes de tatuarte debes comprobar si estás al día con las vacunas (en especial, con las de hepatitis y tétanos).No deben tatuarse las personas hemofílicas (por su problema de coagulación de la sangre), las que lleven marcapasos ni las epilépticas.  Tampoco las que tienen hongos o herpes en la zona que se quiere tatuar, ni las que son alérgicas a los pigmentos. Si padeces de una afección coronaria, alergia, diabetes, enfermedad cutánea, una dolencia que afecte tu sistema inmune, cualquier tipo de infección o si estás embarazada, pide la opinión a tu médico. Además, si tienes tendencia a formar queloides (un crecimiento excesivo de tejido cicatrizal en el área de la herida), probablemente es conveniente que no te realices el tatuaje.

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