Modelo económico eficiente y eficaz del que se ocupara la historia

Modelo económico eficiente y eficaz del que se ocupara la historia

Arturo Martínez Moya

El modelo económico que ha seguido el Gobierno consiste en una mezcla de política macroeconómica, algunas inéditas, los resultados, los hechos en los que se apoyaran historiadores para reconstruir y contar la historia, los resumen las estadísticas que hablan de eficacia y eficiencia. Los historiadores contarán básicamente lo siguiente.

Uno, detuvo y contrarrestó los vientos huracanados de la pandemia covid-19 e inflación importada que siguió, en menos de un año, primero en América Latina y el Caribe, República Dominicana recuperó el 100% del PIB que perdió en 2020, y no solo eso, a final de 2021 el volumen del PIB real superaba en 5.0% el de antes de la crisis sanitaria (2019).

Dos, el PIB real creció 4.9% en 2022 y un robusto 19.3% como promedio anual (2021 y 2022) el PIB nominal por habitante, sustentando un fuerte aumento de la riqueza material per cápita, y con ello mayores niveles de bienestar percibidos como tales por la población.

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Tres, fue la razón por la que, por un lado, para el FMI, Banco Mundial y firmas calificadoras de riesgo, República Dominicana tuvo el mejor desempeño entre los países de la región, y, por otro lado, pasó a estar en el lugar número 8 en términos de ingreso per cápita entre los 10 países de América Latina más ricos, según ranking publicado por Fondo Monetario Internacional.

Cuatro, en la historiografía (trabajos de historiadores) se leerá la narrativa dominante de que, por eficacia y eficiencia del modelo económico, el presidente Luis Abinader, su Gobierno y el Banco Central, en todas las encuestas marcaron alta valorización, la ciudadanía valorizó la situación imperante, así como la contundente y rápida recuperación económica que alcanzó a toda la población.

Con retraso se recuperó el mercado de trabajo comparado con el PIB, lo que era normal según estudios publicados en revistas especializadas. Entre abril-junio 2020, el trimestre más duro de la pandemia, y enero-marzo 2023, se recuperaron y crearon 522,045 empleos, y no obstante la subida de 56.6% a 63.7% de la tasa de participación o actividad de la población en edad de trabajar, el desempleo (desocupación abierta) se redujo de 6.0% a 5.6%.

Ante los hechos indiscutibles, el discurso de la oposición política se limitó a criticar la cifra del empleo informal de 56.7% (dato a junio 2023), la considero elevada, olvidando lo importante, ayudó a jóvenes y mujeres a conseguir empleo, de no ser así, no lo hubieran encontrado.

Y cuatro, el modelo económico quedó sellado con un fuerte consenso gobierno, cúpula empresarial y sindicatos, coordinaron que trabajadores recuperaran y sumaran poder adquisitivo a través de un sistema en teoría sectorial, centralizado en la práctica, fijaron el porcentaje de aumento salarial y luego lo aplicaron por sectores y empresas.

Para finalizar, nos conviene preservar el modelo económico que mezcla política macroeconómica y que ha sido citado como ejemplo a imitar por organismos internacionales, para extender por cuatro años más el ciclo de desarrollo sostenible y calidad por el que atravesamos, con aumento de ingreso per cápita, libertad de movimiento de capital y régimen de tipo de cambio flexible, lo que pasa necesariamente por mantener el objetivo numérico de un crecimiento del PIB real igual o superior a su potencial, sin importar la potencia de los vientos externos en contra.

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