El modelo de crecimiento de la República Dominicana es altamente concentrado, y su plataforma es una fuerza laboral escasamente instruida, productiva y mal remunerada, expresó ayer el ministro de Trabajo, doctor Max Puig.
El modelo de crecimiento de la República Dominicana es altamente concentrado, y su plataforma es una fuerza laboral escasamente instruida, productiva y mal remunerada, afirmó el ministro de Trabajo, Max Puig, quien destacó que el resultado de ese esquema se traduce en 60 años de exclusión social.
En América Latina hemos sido los mejores creciendo, pues en un estudio del PNUD, que abarca de 1952 al 2002, aparecemos como el país con mayor crecimiento económico, 5.5% promedio anual, pero estamos en los últimos lugares en salud y educación.
Al analizar el modelo económico dominicano Puig planteó que ha faltado voluntad política para cambiarlo, y dijo que para dar el salto hacia el crecimiento integral y sostenido hay que invertir en educación.
Cuando se refirió a ese aspecto citó, como un avance social, los reclamos para que el Gobierno invierta, como dice la Ley de Educación, el 4% del PIB en ese renglón.
Pero eso tiene que permear al Gobierno, porque solo así pasaremos de un esquema de organización social altamente excluyente, a otro mucho más inclusivo, dijo el funcionario.
Mercado laboral. El ministro de Trabajo explicó que cada año entran al mercado laboral 100,000 jóvenes, mientras cada vez es menor la capacidad de crear nuevos empleos.
Las estadísticas de la Seguridad Social establecen, según planteó, que solo el 30% de la Población Económicamente Activa (PEA) del país tiene un empleo fijo sobre base salarial, pero la mayoría ni siquiera forma parte del Régimen Contributivo porque hay evasión de parte de s empleadores que no declaran a sus trabajadores ni tampoco pagan impuestos.
Un 20% del segmento de los trabajadores que está en la Seguridad Social gana entre 10,000 y 15,000 pesos, refirió Puig al resaltar que la economía criolla ni genera empleos suficientes ni los que aporta son de mucha calidad en materia salarial.
¿Quién se beneficia? Aunque el país pasó de una economía netamente exportadora a la de servicios, el carácter de concentración de la riqueza es el mismo, dijo Puig.
Hay avances particulares y puntuales, porque ha habido crecimiento económico en determinados sectores sociales, pero en sentido general hay que destacar que la República Dominicana no ha podido beneficiar a su población de todo lo que pudo haber obtenido con el crecimiento logrado, expresó.
Con ese modelo, cree, pierde toda la sociedad dominicana porque una sociedad que tiene niveles tan elevados de pobreza tiene problemas muy serios, porque la pobreza no es ética, es inmoral en un país con tanto crecimiento.
En la medida en que una proporción tan elevada de la población no tiene capacidad de consumir se frena el desarrollo de toda la sociedad, de ahí la importancia de las políticas de ingreso, que deben ir a la par con las monetarias y tributarias, expresó.
Datos sobre el perfil laboral de jóvenes
El ministerio de Trabajo realizó investigaciones sobre el Perfil Socio-Laboral y Necesidades de Capacitación de Jóvenes en Situación de Vulnerabilidad, entre los que destacan las realizadas en los municipios de San Juan de la Maguana, Azua, Santiago y Santo Domingo Este, en la Provincia Santo Domingo.
Esas investigaciones las hace el Observatorio del Mercado Laboral Dominicano (OMLAD), con la finalidad de tener una radiografía del sector laboral, para poder establecer políticas sobre empleo.
En esos perfiles se ha puesto un énfasis particular al tema salarial, explicó Max Puig, debido a que es de vital importancia para la población activa.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) asesora al Ministerio en esos sondeos, en los que se mide el tiempo promedio del desempleo, dificultad para obtener empleo, entre otras variables.