Modelos necesarios para transformar a gentes del pueblo

Modelos necesarios para transformar a gentes del pueblo

 Las personas conjuntamente con las entidades señaladas más adelante, están llamadas a invertir tiempo, trabajo y recursos en modelos tangibles y pragmáticos, a fin de proveer transformaciones al común de la gente que vivimos en esta sociedad.

Como bien sabemos, el comportamiento de los padres en el hogar, determinará de manera  indeleble el carácter y conducta que tendrán los hijos. De igual forma de actuar de las personas en posiciones de influencia en la sociedad, sean éstos maestros, políticos, empresarios, miembros de las fuerzas armadas y de la policía, agencias publicitarias, darán muestras que serán observadas por el pueblo, y con toda seguridad,  su proceder tendrá influencia efectiva en la comunidad y dará forma positiva de cómo conversar, vivir  e interactuar en la colectividad. Se decía en la Edad Media que: “La imagen de los príncipes y de la nobleza, son emulados por los humildes.”

Los agentes de transformaciones son necesarios como modelos ahora y siempre, por tanto, los hombres y mujeres que están situados en centros de labores y otras actividades, están llamados a ser los protagonistas de estos menesteres, porque son visibles y pueden ser los auténticos estándares necesarios predecibles.

Los actores voluntarios o involuntarios del buen vivir o de conducta mal sanas, están en el gobierno, las universidades, las instituciones con programas de acción social, los patronatos, las organizaciones no gubernamentales, los operantes de servicios de vocación, las iglesias, entre historiadores, empresarios solidarios, directores de programas radiales y de televisión; así como las entidades de  asistencia humana. Todos estos personajes están llamados a invertir tiempo, trabajo y recursos en modelos pragmáticos, a fin de proveer cambios en la conducta de los que vivimos en esta sociedad.

A diario oímos y leemos  acerca de la necesidad de corregir los males en la sociedad. Tenemos conciencia de que el pueblo está en una fase de su historia cuando hay deterioro de los valores ético-morales a todos los niveles de la colectividad. Un sinnúmero de organismos e instituciones, sean estos seculares, gubernamentales y hasta eclesiales, se encuentran en niveles bajos en la credibilidad del conglomerado. Hay que tomar conciencia y mejorar este estado de situación de una vez y para siempre.

Es necesario tener ahora y continuamente, modelos idóneos de personas  que sirvan de ejemplos por su forma de vida, su diáfana conversación, su integridad, y humildad. Es bueno que sean ejemplos y  efectivos prototipos para inspirar confianza y credibilidad. Es fundamental insistir, escribe Savater, “en que la vía de perfeccionamiento moral pasa por la imitación de actos excelentes y no por la aplicación de reglamentos o el respeto a las leyes. No podría  aprenderse  la virtud sin mimesis”.

Dada la influencia que tienen los medios de comunicación, estos tienen un papel muy importante en modelar la sociedad.

Esto es así, porque a diario ofrecen  ríos  de información de los acontecimientos que pueden servir de estímulos a mentes débiles o aptitudes predispuestas a hacer actos de violencia y cometer atrocidades, cuando estos perciben que los hechos publicados no desvirtúan valores éticos-morales, o no refutan las malas conductas, y ven estos como realismos que se pueden calcar.

 El autor de este artículo es Obispo Emérito de la Iglesia Episcopal/Anglicana.

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