Las alfombras ya no son sólo reservorios de polvo. El modernismo en la decoración ha logrado realzar este accesorio convirtiéndolo, incluso, en el centro de atención de una estancia.
Y precisamente este cambio se debe a la evolución en sus diseños.
Los clásicos tapetes han quedado atrás y en su lugar han dado el paso a modernas alfombras con llamativas formas geométricas, materiales poco comunes y vibrantes colores, características que hacen de ellas el acento perfecto para una decoración innovadora y que aumentan también sus utilidades.
Las alfombras modernas son fabricadas en materiales delicados para que al caminar sobre ellas sin zapatos, claro está-, se pueda disfrutar una experiencia relajadora y confortable. Y como estos diseños son tan adaptables, puede utilizarlos tanto en salas como habitaciones, o hasta para decorar una pared.