Modernismo y Posmodernismo

Modernismo y Posmodernismo

Silvia Soto Fernández

Con la desaparición de los modelos monárquicos-absolutistas, del imperio del catolicismo del Medio Evo. Y con el inicio de la era industrial, entre el siglo XV y el siglo XVIII, en las sociedades occidentales cuya base ideológica e intelectual la encontramos en Adam Smith y los fisiócratas, siendo sus características principales la introducción de la mecánica y las máquinas de vapor, para reemplazar la tracción animal y humana en la producción de bienes y servicios, además de importantes avances científicos, y políticos dieron entrada a la MODERNIDAD.

Durante esta etapa desde el punto de vista filosófico, el hombre se situaba como centro y protagonista de la historia, del pensamiento, como el dueño absoluto del saber y pensar, de ahí el surgimiento de las grandes teorías y corrientes de pensamiento como el racionalismo, el empirismo y el positivismo, las cueles encuentran en la lógica, lo científico y la razón su baluarte. De lado opuesto también se encontraba la corriente idealista, que postulaba la supremacía de las ideas por encima del objeto. Es decir, que todo objeto existe a partir de una idea que lo concibe.

El pensamiento político de la época, surge a partir del siglo XVI, teniendo como sus principales corrientes al: pragmatismo, cuya principal figura lo fue Nicolás Maquiavelo, defensor el rol del Estado moderno, amparado en el sometimiento del pueblo por medios autoritarios para garantizar el control de la monarquia.Tambien encontramos el humanismo Cristiano, encarnado en Erasmo de Rotterdam que considera que la función del Estado debía ser la administración y dirección de la economía.

Más avanzada la época la modernidad, en el siglo XVII, durante la Guerra Civil inglesa, surge el Liberalismo moderno, que postulaba entre otros temas, por la ampliación del sufragio, el sistema legislativo, las responsabilidades del gobierno y la libertad de pensamiento y opinión. En el plano económico, las corrientes capitalistas y marxista ocuparon el centro de los debates.

Por otro lado, la mitad del siglo XIX, da la bienvenida a la POSMODERNIDAD, en ocasiones llamada también “modernidad tardía”, término usado por primera vez por en 1870 por el artista británico John Watkins Chapman, y cuyo prefijo “post”, refiere a la llegada de algo nuevo. Pro en términos sociológico y político, esta etapa es ubicada a partir del siglo XX, a principios de los años 1970, y con ella se da inicio a una gran revolución ideológica que movería los cimientos teóricos y conceptuales en los que se sustentó la modernidad.

El referente teórico de la ruptura entre “posmodernidad” con la “modernidad”, lo encontramos en el experto D. C. Somervell, en su sumario de A Study of History de Arnold Toynbee. Mientras que el Filósofo e historiador británico, Arnold Joseph Toynbee, calificó la Posmodernidad como la cuarta época de la civilización. Pero es Jean François Lyotard, quien introduce el término a la filosofía, al referirse a “la condición posmoderna”, en 1979.

La Era Moderna tienen como signos distintivos: a) quitarle la potestad y capacidad al poder divino para resolver los conflictos del mundo. b) Asignarle a la historia la explicación de los procesos que conducen hacia el desarrollo. c) asigna a los intelectuales, teóricos y científicos, la responsabilidad de dar respuesta y solución a las aspiraciones de progreso, bienestar, justicia, igualdad etc., de la humanidad, a través de la lucha proletaria, en el entendido de que por poseer conocimientos tienen la posibilidad, por sus profundos conocimientos.

Por su lado, la posmodernidad, es caracterizada por: a) La Desconfianza ante las soluciones totalitarias y legitimadoras. b. Formas débiles e inestables, que puedan ser mutables. c. Total rechazo a la idea de lo nuevo y a la categoría de superación, así como a concebir la historia como garantía de progreso y evolución del ser humano. d). El cambio de ideología de la unidad a la multiplicidad, verificado a través de usos lingüísticos, pues como Lyotard afirma, el idioma tiene el propósito de legitimar un cierto orden y, e). El logro de una ética plural y tolerante, congruente a una sociedad compleja.

La esencia filosófica y conceptual de la diferencia de ambas épocas, necesariamente hay que buscarla en el cambio del paradigma imaginario del ser, el cual como ya señalábamos durante la época moderna, encontraba sus alas y fundamentos en los grandes postulados e ideales, con propuestas e interpretaciones generalizadas de los fenómenos sociales, tal es el caso del marxismo, el capitalismo, el idealismo cristiano, el racionalismo etc., imaginario que se construyó a través de luchas colectivas, justicia social, igualdad, impulsadas y liberaba por la izquierda marxista, el capitalismo, el fascismo, o la teología, las cuales perseguían inmensas realizaciones para la colectividad, que llegarían desde lo alto o desde lo terrenal. Pero llegarían.

El imaginario Posmoderno varia, aquí el individuo se asume como el centro de todo, el protagonista de su propia historia, como parte de un todo, de un sistema del cual espera de respuestas a sus necesidades individuales. En este escenario surge de manera contundente lo que el profesor Andrés Merejo denomina el “Sujeto Cibernético”, en su obra “La Dominicanidad Transida”(2015), el cual amparado en la tecnología se empodera a través de las Redes Sociales, creando un supra poder que lo coloca de manera horizontal con todos los demás actores sociales, pues por primera vez puede expresarse, promover sus ideas, articular y replantear esquemas de lucha y de búsqueda del poder.

Dentro del contexto Posmoderno se cae en lo que el filósofo Gianni Vattimo, uno de los pensadores más destacados de la época Posmoderna denomina una ‘Babel informativa’, donde la comunicación y los medios adquieren un carácter central, cayendo en desuso los esquemas cerrados de las grandes verdades, y se abraza de manera frenética conceptos como la tolerancia, a la diversidad, pero también al pensamiento débil, sin estructura, nihilista, y despreocupado.

Sin embargo hay que advertir que en los últimos años se ha producido todo un replanteamiento de la visión de respeto decidido y absoluto a la diversidad, la tolerancia y al imperio de la bandera de lo individual, con el resurgimiento del nacionalismo, el proteccionismo y la aparición de proyectos populistas ultraconservadores en diferentes partes del mundo, tendencia abierta por el del presidente estadounidense Donald Trump.Esto parece indicar que se están erosionando los cimientos de la cuarta era. La “Posmodernidad”, en cuanto a la er0ciòn de sus más fuertes valores.