Modificación reglamentos para fideicomisos

Modificación reglamentos para fideicomisos

La nueva figura del fideicomiso, contemplada por primera vez en el país en la Ley de Desarrollo Hipotecario y Fideicomiso (Ley 189-11), necesariamente obligaba a modificar determinados reglamentos financiero y efectivamente recientemente fueron aprobados por la Junta Monetaria y sometidos a consulta, como establece la Ley Monetaria y Financiera, para luego de escuchar las opiniones proceder a la aprobación definitiva que se produjo en sesión del pasado jueves 9 de julio.

Cuando se discutía el primer borrador del proyecto de ley de desarrollo hipotecario se incluyó la figura del fideicomiso en su extensión más amplia, incluyendo los sucesorales, culturales, educativos, filantrópicos, de inversión en general, el inmobiliario y el de oferta pública de valores y productos entre otros. Era evidente que la figura del fideicomiso vendría a significar una formidable herramienta para impulsar la construcción de viviendas económicas para los trabajadores, así como otras inversiones e incluso a fortalecer el mercado de valores.

En pocos meses hemos visto el inicio de varios proyectos privados al amparo de esta figura y fideicomisos con la participación del Estado aportando la tierra y las infraestructuras, como la Ciudad Juan Bosch, así como el fideicomiso vial que recibe los flujos correspondientes a los peajes y que está llamado a financiar un amplio programa de construcción y mantenimiento de carreteras.

La primera de las modificaciones al Reglamento de Evaluación de Activos aborda el tema de las garantías y las amplía para considerar los fideicomisos en garantía, certificados de garantía fiduciaria, los valores de fideicomiso y los fideicomisos de fuentes de pago. En la modificación se introdujo un transitorio para el caso de “Fideicomisos públicos–privados para el desarrollo de proyectos inmobiliarios de interés nacional, cuyos subyacentes sean lotes de solares o terrenos, en proceso de deslinde y emisión de títulos individuales, se podrá considerar el certificado de garantía fiduciaria como garantía admisible de manera provisional, hasta tanto se concluya el proceso de emisión de los títulos de propiedad definitivos y se pueda formalizar el fideicomiso en garantía sobre cada inmueble individual”.

También se modificó el Reglamento de Evaluación de Activos para fines de créditos al Estado dominicano o a fideicomisos públicos que cuenten con la garantía del Estado o “con los fondos para el repago de la deuda provenientes de flujos reales consignados en el Presupuesto Nacional, serán clasificados “A” y no estarán sujetos a requerimientos de provisión. Es decir se equipara ese crédito, para fines del intermediario financiero, como la inversión en títulos de Hacienda o del Banco Central que en las ponderaciones de riesgo crediticio en las Normas Prudenciales de Adecuación Patrimonial se les asigna un riesgo de 0%.

Los fideicomisos de inversión, como el caso de los peajes, requieren de muchos recursos, cuentan con un flujo importante de ingresos mayor a los RD$3 mil millones anuales y además cuenta con el aval del Estado. Sin embargo, el monto del financiamiento, aun para un pool de bancos, supera en algunos casos el límite fijado por el Reglamento de Concentración de Riesgos que establece solo pueden prestar el 10% de su patrimonio técnico a una persona jurídica o grupo de riesgo y se eleva a 20% del patrimonio técnico si las operaciones cuentan con el respaldo de garantías reales admisibles. La modificación del Artículo 6 del Reglamento de Concentración de Riesgos elevó a 40% del patrimonio técnico de la entidad financiera para el caso de préstamos al Estado o a fideicomisos que cuenten con la garantía del Estado Dominicano.

Con estas modificaciones al Reglamento de Evaluación de Activos y de Concentración de Riesgos se garantiza una mayor celeridad en los actuales proyectos de viviendas económicas, se garantiza el arranque de otros proyectos y también la posibilidad de contar con recursos financieros para seguir construyendo y manteniendo nuestra extensa red vial e incluso para financiar nuevos fideicomisos como el del polo turístico de Pedernales.

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