En la visita que hicieron las autoridades de salud del país al almuerzo del Grupo Corripio, leímos varias noticias relacionadas con las declaraciones del Ministro de Salud, así como de uno de los Vice Ministros, que afirmaban enfáticamente, ante la desidia  que han exhibido para ordenar la política de salud que el país debe de tener con las nuevas leyes de salud, 42-01 y de seguridad social, 87-01 que la solución a la problemática de salud y de la seguridad social es modificar las leyes vigentes, sin explicar en qué consisten las modificaciones que ellos proponen.

Al leer la entrevista, notamos que ellos hablaban como si no tuvieran la más mínima responsabilidad en la problemática de salud y menos, en lo que atañe a la prestación de servicios de salud a las personas a través del régimen de seguridad social, cuya rectoría recae en el Ministerio de Salud y el Ministro de Salud, su rector.

Admitieron que en el componente contributivo, las personas pagan de sus bolsillos la friolera suma de setecientos millones de pesos al año y aún más, que las ARS se ahorran 17% por aquellos pacientes que son atendidos en los hospitales públicos. Y me pregunto, ¿qué han hecho ellos como rectores de la salud de acuerdo a la ley 42-01 para modificar esta anormalidad de acuerdo con sus palabras?

He aprendido que las leyes hay que aplicarlas en su totalidad y si algunos aspectos no funcionan o funcionan mal, entonces se modifica lo que no funciona. Sin embargo, tanto la Ley General de Salud como la de Seguridad Social no han sido aplicadas en los aspectos fundamentales para hacer del Sistema Nacional de Salud una verdadera realidad. Por lo tanto, la manera más fácil de quitarse su responsabilidad, es la de echarle la culpa a otros, como ha sido la costumbre del gobierno del PLD y sus funcionarios.

A continuación enumeraré algunos de los aspectos fundamentales para que el nuevo modelo de salud funcione adecuadamente y que estas autoridades, a casi ocho años de gobierno consecutivos, aún no han hecho nada: Art. 1 de la Ley 42-01, “del Sistema Nacional de Salud, tiene por objeto la regulación de todas las acciones que permitan al Estado hacer efectivo el derecho a la salud de la población, reconocido en la Constitución de la República Dominicana”. Debo decirles que de acuerdo con estudios diversos los trabajadores por cuenta propia ocupan del 52 al 56% de la población y el componente contributivo-subsidiado no lo han ni siquiera estudiado para iniciarlo, por lo que ese segmento tan importante de la población aún no cuenta con seguridad social. Por otro lado, si dividimos lo que la ley del presupuesto y gastos públicos le ha asignado al componente subsidiado, solamente alcanza para ofrecer seguridad social a solamente cuatrocientos veinte y un mil afiliados. Estos dos componentes deben cubrir a siete millones de personas.

Por otro lado, han incumplido los artículos 12, 160 y 167 en lo que se refiere a la creación de las redes públicas de centros de atención que no deben pertenecer al Ministerio de Salud como todavía pertenecen. Además, estos centros hospitalarios no cuentan con presupuesto por capitación, ni están organizados con sistemas contables financieros para conocer sus gastos y cobrarle a las ARS públicas o privadas. Es por esto último que las ARS privadas se ahorran el 17% según las palabras del Ministro, pero, ¿de quién es la culpa?

Por estas y otras razones que por  espacio limitado de un artículo periodístico no podemos enumerar es que en vez de cambiar las leyes existentes y no aplicadas, lo que hay que cambiar es al gobierno del PLD.