El veterano jardinero dominicano, Moisés Alou, aseguró ayer que jugar, nueva vez, bajo las riendas de su padre, Felipe Alou, es una bendición de Dios.

“Ya lo hice por seis años con Montreal, luego dos en los Gigantes y ahora representando ambos a nuestro países”, expresó.

Señaló que ha sido un gran beneficiario de Dios, ya que ha logrado algo que pocos lo han hecho en el béisbol. “El está en la fase final de su carrera, por su edad, y todavía está aportándole al país sus conocimientos”, dijo Moisés.

Dijo que está contento con la estructuración que le están dando al equipo dominicano que irá al Clásico Mundial.

“Ya estuve en el primer  Clásico y ahora creo que regresaré y eso me hace sentir muy feliz”, precisó el jardinero izquierdo, quien ayudará mucho en los jardines y todavía le queda en su bate. Ayer entrenó en Boca Chica. Varios jugadores han mostrado alegría de tener a Moisés Alou en el club, ya que es un  veterano que tiene mucha experiencia en las mayores.

La clave

Trabajo fuerte

 Para Moisés Alou una de las cosas más importantes para él es la concentración de los jugadores y la integración a tiempo completo que hagan de cara al Clásico Mundial, ya que es un torneo muy corto y hay que darlo todo en cada choque para poder avanzar.