La llegada de Moisés Alou al Pabellón de la Fama continuará marcando un hito en el deporte nacional.

Se unirá a su padre, Felipe Alou y a sus tíos, Mateo Rojas Alou (ya fallecido) y Jesús Rojas Alou, como Inmortales del Deporte, tras una dilatada carrera llena de grandes logros.

“Lo primero es que debo agradecer a Dios por “darme la salud y el talento para jugar béisbol”, añadió.

Y abundó: “Estoy contento y orgulloso. Es una felicidad indescriptible y uno siente que ha cumplido con su deber, aunque te aseguro que jugué béisbol pensando solo en tener una gran carrera, jamás en que algún día será inmortal de mi país”. Moisés continuará la tradición de inmortales en la familia Alou.

Su trayectoria. La trayectoria de una carrera de estrella en las ligas mayores combinada con roles protagónicos en las oficinas se han conjugado para que Moisés sea electo para ingresar a la inmortalidad del deporte. El domingo, Moisés subirá el escalón más alto del deporte nacional, como es la exaltación al Pabellón de Fama, en el 48 Ceremonial que se celebrará en el Pabellón de la Fama en el Centro Olímpico.

El hombre al que las lesiones probablemente le negaron una carrera de inmortal de Cooperstown, será el último de exitosa prole de los Alou que ya tienen un lugar reservado en la historia nacional como inmortales. Su padre Felipe abrió las compuertas y siguieron sus tíos Mateo y Jesús Alou.

Logros en oficinas. Alou no sólo ha sido escogido por sus altísimos méritos como jugador de béisbol, sino por los éxitos cosechados en las oficinas como gerente general de los Leones del Escogido y con el equipo de República Dominicana que en marzo de 2013 ganó invicto la corona del Clásico Mundial de Béisbol.

Jugó con varios equipos. Fue guardabosque de los Piratas de Pittsburg, Expos de Montreal, Marlins de la Florida, Astros de Houston, Cachorros de Chicago, Gigantes de San Francisco y Metros de Nueva York.

Debutó en la Gran Carpa en 1990 con los Piratas, pero ese mismo pasó a los Expos, con los que jugó hasta 1996 bajó las riendas de su padre Felipe, como manager. Se retiró el 2008 como un miembro de los Mets luego de 17 campañas en liga mayor.

ZOOM

Sus números GL

Moisés es uno de los pocos jugadores criollos con un .300 de average en las mayores. Promedió .303, pegó 332 cuadrangulares y remolcó 1,287 carreras. En 1,942 partidos disparó 421 dobles, 2,134 hits. Se le consideró uno de los mejores guardabosques del negocio entre 1990 y el 2000. Asistió a seis Juego de Estrellas (1994, 97, 98, 2001, 2004 y 2005) y ganó un anillo de Serie Mundial en el 97 con los Marlins.