Por MARTIN ZAPATA
NUEVA YORK.- Las principales figuras del béisbol de Grandes Ligas, especialmente los dominicanos han escogido al estilista Moisés López, como su barbero personal.

“Jordan”, como todos le llaman en la gran manzana, aplica un artístico en la cabeza de los peloteros de una legión que crece todos los años.

La fama que ha alcanzado Moisés lo ha convertido un célebre personaje, perseguido por las más importantes plantas televisiva de Estados Unidos, así también por los medios escritos de mayor circulación de Nueva York y de otras ciudades estadounidenses.

En los últimos años ha sido invitado especial a diferentes «Juegos de Estrellas», incluyendo el de este año en San Francisco. En esta ocasión, Moisés fue el seguro de vida para que su cliente y amigo personal Vladimir Guerrero, se llevara el Derby de los jonrones.

Moisés, fue el hombre que todo el tiempo estuvo junto a David Ortiz, alentando a Guerrero, ocasión que fue vista en varios países del mundo a través de la pantalla chica.

Miel de abeja, Noxema y poco de crema blanqueadora, es el secreto de Moisés López, para que también los peloteros luzcan un cutis radiante en el campo. Aunque Moisés, de sólo 28 años de edad, no es es un cosmetólogo,   procura embellecer a los líderes de las Grandes Ligas para que luzcan esplendorosos ante su fanaticada.

López, es propietario de «Jordan Sport Barber Shop», una barbería ubicada en El Bronx, sitio preferido por los jugadores para cortarse el cabello y realizarse una limpieza de cutis. Desde 2002, en marzo, se traslada a la Florida, sede de los campos de entrenamientos de varios equipos, para trabajar durante dos semanas con intensidad de hasta ocho horas diarias. En una sala contigua a los vestuarios, ‘Jordan’ hace su trabajo antes, durante y después de los partidos de exhibición. También labora en los hoteles o en sus casas.

Durante la temporada, los atiende en la peluquería que abrió hace cincos años en El Bronx, llamada ‘Jordan» y donde trabajan 12 personas más,entre ellas su esposa, la colombiana Claudia Parra.

La barbería o peluquería, sólo queda a cinco minutos en auto del majestuoso, legendario y mundialmente conocido ‘Yankee Stadium», hogar feliz de los 26 veces campeones mundiales: (Yankees de Nueva York).

El lugar parece un museo de béisbol. Hay bolas, gorras, bates y fotos, todo dedicado por las estrellas al peluquero que nació en Santiago de los Caballeros.

Hay  un rincón del basquetbolísta Michael Jordan, el ídolo de López,  tanto que así se llama el negocio, los dos hijos que tiene y es su apodo.

Moisés, estudiaba y practicaba béisbol en su ciudad natal, ante de venir a residir a Nueva York en 1995.

A su arribo, se unió a su padre José López a trabajar construcción, labor esta que no le satisfacía para nada, y que desempeñó por dos años.

Su madre, Paula Santana, propietaria de Dismary Beauty Salón, se  convirtió en su mentora, impulsándolo a que hiciera un curso de peluquero en 1997, donde aprendió las técnicas de su progenitora.

‘Jordan’, jugaba como receptor en Santiago, cuando era adolescente y allí compartió con el ahora lanzador Grandes Ligas, Claudio Vargas. En el 2001, este le presentó al pelotero Luis Castillo y este a su vez al colombiano Freddy Aycardi, amigo de los beisbolistas.

«El contacto de Freddy me ayudó y el mercado con los deportistas se  amplió casi de inmediato», sostiene.

Dice que todos los cortes son especiales, que los peloteros exigen, pero son respetuosos y amables. «Un pedido exigente de Rafael Furcal, paracorto de los Bravos de  Atlanta, se convirtió en mi récord. Duré hora y media cortando y dejando listo su cabello», dice López.

Aunque el precio del corte es sólo 15 dólares y 18, Moisés López recibe hasta 500 dólares de propina por parte de un beisbolista. Moisés, tiene una área VIP para los peloteros en su barbería, que incluye varias facilidades para ellos. Entre los peloteros criollos que acuden a Jordan Sport Barber Shop  están: Pedro Martínez, Albert Pujols, Vladimir Guerrero, Luis

Castillo, José Reyes, Alfonso Soriano, Félix Rodríguez, Robinson Canó, Alex Rodríguez, Francisco Cordero y Luis Castillo. También, Melky Cabrera, Wilis Taveras, Julián Tavárez, Abrahan Núñez,

Odalis Pérez, Juan Uribe, Pablo Ozuna, Miguel Batista, Plácido Polanco, Claudio Vargas, David Ortiz,Jorge Sosa, entre otros. De igual manera a Omar Minaya, gerente general de los Mets de Nueva York.

También los boricuas Iván Rodríguez, Carlos Beltrán, Ramón Castro,  Roberto Hernández, Mike Lowell, José Vidro, Javier Vásquez.

Y los cubanos El Duque Hernández, Orlando y José Contreras. Además, los venezolanos Ozzie Guillén, mánager de los White Sox de  Chicago, Miguel Cairo, Miguel Cabrera, Tony Arma Jr, César y Maicer  Izturis, Juan Rivera, Francisco Rodríguez, entre otros.

Moisés también ha aplicado sus técnicas a los colombianos Edgar Rentería y a los hermanos Orlando y Holbert Cabrera. Y al curazaleño Andrew Jones. A los estadounidenses Jim Edmonds, Brad Wilkerson, Willie Randolph, mánager de los Mets; Tom Glavine, David Wright, Cliff Floyd, Mike Cameron, Gary Sheffield, Randy Johnson, Tony Womack. Y a los inmortales Frank Robinson y Yogi Berra.

Pero el gran sueño de Moisés es recibir, algún día, la visita de Michael Jordan.

«Cuando suceda esto, ese día me retiro de la profesión que siempre  amaré», dijo.