LILIANA CEPEDA
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Las cornisas son un excelente recurso decorativo que se ha puesto en boga en los últimos años. Fabricadas generalmente en yeso, son un tipo de moldura que forman la extremidad superior de un edificio, una habitación o de un mueble.

Al decorar sus espacios con cornisas es posible conseguir una armonía entre la pared y el techo lo que aporta una grata sensación de acabado y terminación.

Además del yeso o escayola, hay una variedad de materiales sintéticos con los que también se pueden fabricar cornisas, como es el caso del poliuretano. Este es un material plástico, más ligero y resistente que la escayola y que se le recomienda a las personas que no tienen mucha experiencia trabajando con yeso, debido a que su proceso es menos complicado.

Pero una noticia aún mejor: conviene saber que  hay una diversidad de cornisas prefabricadas de hormigón que han llegado a solucionar la construcción de estos elementos ornamentales a un precio mucho más asequible.

Además, este  tipo de cornisas no necesitará  mucho mantenimiento.

Fácil instalación
Solo se necesita un poco de técnica, unas manos minuciosas y algo de paciencia. Eso sí, no debe olvidar la regularidad geométrica que deben tener las paredes y los techos.

Pasos a seguir en la colocación
Primeramente debe comprobar la horizontalidad y verticalidad del techo y de las paredes. Se puede ayudar de un nivel grande.

También necesita de un soporte de yeso, que bien puede ser en forma de placas o de cuadros, del que se tiene que eliminar cualquier tipo de revestimiento, como restos de pintura o papel pintado.

Historia
Desde la época de la antigua Grecia, los arquitectos se dedicaron a usar y difundir las molduras como uno de los elementos fundamentales del diseño clásico.

Para el gusto, los colores

Por fortuna, el mercado ofrece una gran variedad de modelos de cornisas y molduras. Las hay de varios tamaños y formas y cada uno diseñado a complacer los diferentes gustos.