Con un brillante concierto se dio clausura, en la sala Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito, a la décima edición del Festival Musical de Santo Domingo que con gran éxito la Fundación Sinfonía, conjuntamente con los Ministerios de Cultura y de Turismo, presentaron en este escenario y en la Ciudad Colonial desde el pasado 4 de marzo.

El concierto inició con el poema sinfónico “Don Juan” de Richard Strauss tocado por la grandiosa Orquesta del Festival, dirigida por José Antonio Molina, Maestro de Honor de esta décima edición del festival.

Esta bella pieza dio paso a uno de los conciertos favoritos de los amantes de la música clásica: El concierto para piano en Sol mayor de Maurice Ravel, tocado por Javier Perianes, considerado el pianista español más laureado y aplaudido de los últimos años. Su apasionada y emotiva interpretación de esta desafiante obra musical encantó al público presente en la Sala Carlos Piantini, que lo premió con una cerrada ovación.

Para el gran final del concierto y de la décima edición del Festival Musical de Santo Domingo la gran Orquestal del Festival, guiada por nuestro admirado director de orquesta José Antonio Molina, demostró todo su potencial artístico al realizar una magnífica interpretación de la obra póstuma del compositor ruso Peter Ilich Tchaikovsky, la Sinfonia No. 6 “Patética”.

Con estas maravillosas piezas concluyó esta décima versión del festival que este año tuvo de invitados a grandes virtuosos del violín y del piano. Un deleite para los amantes de la música clásica.

El evento fue inaugurado el 4 de marzo con un grandioso concierto con el violinista siberiano Vadim Repin quien interpretó el Concierto para violín y orquesta de Jean Sibelius, acompañado de la Orquesta del Festival.

El Festival Musical de Santo Domingo, evento bienal presentado por la Fundación Sinfonía, agradeció a los Ministerios de Cultura y de Turismo y a los generosos patrocinadores por su invaluable apoyo. La directiva de la Fundación extendió su agradecimiento al público que de manera entusiasta asistió cada noche.