Molitor y Eckersley, elevados al Salón de la Fama

Molitor y Eckersley, elevados al Salón de la Fama

COOPERSTOWN (AFP).- El relevista Dennis Eckersley y el toletero Paul Molitor fueron elevados ayer domingo al Salón de la Fama del béisbol de las Grandes Ligas, haciendo una entrada histórica en la galería de campeones del deporte de los bolas y los strikes.

Molitor se convierte en el primer juador en ser elegido luego de una mayor parte de su trayectoria en las »Gran Carpa» como bateador designado, mientras que Eckersley es solamente el tercer lanzador en ser inducido con una carrera como relevista en su mayor parte del tiempo.

Ambos fueron elevados en su primer año de postulación, para ser únicamente la sexta pareja en entrar al recinto de los inmortales en su primer año de elegibilidad.

Molitor recibió 431 votos de los 506 miembros de la Asociación de Escritores de Béisbol de los Estados Unidos, 10 más que Eckersley y 51 por encima de los que necesitaba para ser admitido.

Eckersley se convierte en el primer lanzador en el Salón de la Fama con un récord de más de 190 victorias y más de 300 rescates.

Un siete veces »All-Star», Molitor terminó su brillante carrera con 3.319 imparables, novena mejor marca histórica de las Mayores.

Molitor también terminó con un elevado promedio de bateo de .368, con seis jonrones, 22 impulsadas y 28 anotadas en 29 partidos de playoffs.

El recio toletero ganó el título de MVP (Jugador Más Valioso) en la Serie Mundial de 1993 con los Azulejos de Toronto y jugó 15 años con los Cerveceros de Milwaukee, donde en 1987 tuvo una cadena de encuentros bateando al menos un hit de 39, la sexta más larga de las Grandes Ligas.

   Molitor terminó con un »average» histórico de .306, con 1.307 carreras y 504 bases robadas.

   Por su parte, comenzando entonces como abridor de los Indios de Cleveland en 1975, Eckersley logró un »no-hitter» posteriormente con la »Tribu» en 1977, y ganó después en 1978 con los Medias Rojas de Boston 20 partidos.

   Empero, el astro del montículo se convirtió después en cerrador en 1987, gracias al mánager de los Atléticos de Oakland, Tony La Russa, y los resultados fueron nuevamente excelentes.

   Eckersley ganó en 1989 el MVP de la Liga Americana y el premio de pitcheo Cy Young, además de guiar también ese año a sus A»s a ganar la Serie Mundial.

   El valeroso taponero compiló balance histórico de 191-171 con 3,50 en promedio de carreras limpias con 390 salvados en 1.071 encuentros.

 

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