Momento para la Solidaridad

Momento para la Solidaridad

FIDELIO DESPRADEL
La tragedia que se abate hoy sobre los más pobres de nuestro país, y sobre aquellos ligados a la producción agrícola: obreros, campesinos y propietarios, es inconmensurable.

 En un momento así, debemos rememorar los momentos estelares de nuestro pueblo, cuando la Unidad y la Solidaridad se convirtieron en acción de la mayoría de la Nación. Como la tragedia tiene carácter nacional, el trabajo solidario debe ser de gran envergadura y alcance nacional. Para alcanzar éxito en esta tarea debemos confiar en las reservas morales que se anidan al interior de nuestro pueblo. Las imágenes que colman la televisión y la prensa escrita han impactado la mayoría de la Nación.

Debemos confiar en ello y avanzar hacia la convocatoria, sin discrimen de ningún tipo, de las organizaciones sociales, políticas, religiosas y las personalidades, capaces de encender el pequeño motor que pueda, a su vez, poner en marcha el gran motor de la solidaridad.

El Foro Social Alternativo, la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), las organizaciones estudiantiles y juveniles, organizaciones campesinas, como el MCCU y la Federación de Campesinos de Bonao, otras organizaciones sociales y los mas diversos grupos religiosos del país, deben dar un paso al frente.

Negro Veras, Arlette Fernández, Guillermo Moreno, Cesar Pérez, Antinoe Fiallo, Luis Gómez Pérez, Luis Scheker Ortiz y esos centenares de personalidades con que cuenta nuestro pueblo en momentos como este.

Ellos, con su prestigio, su capacidad de convocatoria y sus estructuras de coordinación pueden ser el centro de una convocatoria a la Nación, para que preste Solidaridad al pueblo pobre y a los factores de producción en el campo, sobre cuyos hombros se abate la gran tragedia producida por la triple acción de Noe, de la negligencia oficial y por la forma polarizante y excluyente como esta organizada nuestra sociedad.

En esa gran iniciativa debemos acercarnos a Nuria Piera, Huchi Lora, Juan Bolívar Díaz y a esa parte de los comunicadores y comunicadoras que se colocan del lado de los intereses nacionales y populares cada vez que la vida impone situaciones como la actual.

En lo que se refiere a señalar responsabilidades, debemos confiar en el instinto y la sabiduría de nuestro pueblo. No creo que en el seno del pueblo dominicano queden dudas acerca de la indiferencia y negligencia de los actuales gobernantes, y de los anteriores, ante tragedias de la magnitud y signo social de la actual. Es creciente también la cantidad de ciudadanos y ciudadanas que entienden que detrás de las actuaciones de los gobernantes, están los responsables y beneficiarios de un modelo excluyente, que promueve la polarización social y la perdida de la Soberanía.

Mas bien las masas expresan su rabia y demandan la atención de las autoridades. Y esa rabia crece y crece, a medida que se suceden casos como las tres llamadas «reformas tributarias», los impuestos a la gasolina, el caso de Baninter y los recientísimos de la Sun Land, para solo señalar unos cuantos.

Insisto, debemos confiar en el instinto y la sabiduría popular.

En la actualidad, repito, lo central es despertar    las fibras solidarias de la mayoría de la Nación e impulsar un movimiento que pueda alcanzar carácter nacional, para sembrar aun más en la cultura colectiva la necesidad de la unidad en la diversidad y de la solidaridad como valores que solo existen en los sectores progresistas de la Nación.

La atención a las masas; la solidaridad con las luchas; la defensa de la universalidad de la atención a la salud y la educación del pueblo; esas y otras banderas son de izquierda. Nadie colocado en la defensa del actual modelo económico, político, social y cultural puede defender esas banderas y poner en movimiento valores tan excelsos como es la Solidaridad.

Insisto en que hoy lo central es promover un movimiento nacional de Solidaridad y levantar ese valor tan fundamental en la historia de los pueblos. Y esto solo es posible si esta bandera en tomada, en forma unitaria, por las principales organizaciones políticas, sociales, religiosas; y si es tomado por la juventud, por los y las campesinas, los obreros y todos los sectores medios sensibles y afectados por el actual modelo.

¡El momento es para la Solidaridad!

Publicaciones Relacionadas

Más leídas