Lo que acaba de vivir la Selección de Baloncesto en el Pre-olímpico de México, debe llamar a la FEDOMBAL y a la gerencia, a una reflexión, sincera, franca y abierta. Mi madre decía en vida esta frase: “Aquí cualesquiera sirve para Arzobispo”. Lo decía cuando alguien del pueblo emitía un juicio sobre un tema del momento. No lograr la clasificación a los Juegos Olímpicos era de esperarse. El país no tenía las herramientas humanas necesarias para competir y los resultados (juego por juego) así nos delatan.

Atkinson, un fiasco

El pasado sábado, en México, el dirigente Atkinson dijo: “Debemos mejorar los rebotes como prioridad número uno. Hemos enfatizado en eso ya que en los pasados partidos permitimos que el rival nos dominara en ese aspecto”. Pero, Dios, y quien fue que sacó los 12 para ir a México, no fue usted. Una cosa es la NBA y otra el basket FIBA.