Mónaco vs. Oporto: final inesperada en Liga de Campeones

Mónaco vs. Oporto: final inesperada en Liga de Campeones

GELSENKIRCHEN, Alemania (AFP).- Mónaco y Oporto disputan hoy miércoles en el estadio Arena AufSchalke de Gelsenkirchen (2:45 p. m. hora dominicana) una final en la que los apostadores jamás hubieran soñado y que estaba destinada a equipos como Real Madrid, AC Milan, Manchester United o Bayern Múnich.

Pero tanto el equipo portugués, dejando en la cuneta a Manchester United o al Deportivo La Coruña, como el francés, que eliminó a conjuntos de ensueño como Real Madrid o Chelsea, merecen estar en la final del coqueto y modernísimo estadio alemán.

Se trata de un partido en el que las estrellas sobre el terreno de juego son pocas y hay que buscarlas en los banquillos con dos hombres jóvenes como entrenadores, el portugués José Mourinho (41 años) y el francés Didier Deschamps (35) que han sorprendido a Europa, y que ahora todos los clubes grandes se los disputan.

Después de que el Valencia se hiciera con la Copa de la UEFA la semana pasada, con un juego en el que prima el conjunto sobre las individualidades, la presencia en la final de la máxima competición continental de Mónaco u Oporto reafirma la tesis del triunfo del conjunto sobre las estrellas.

Oporto, que ganó la Copa de la UEFA la temporada pasada y la Liga de Campeones en 1987, parte como ligero favorito frente a un Mónaco, que ya está acostrumbrado esta temporada a dar sorpresas.

Mónaco, un club que no goza de muchas simpatías en Francia tiene esta vez a todo el país detrás, que busca el tercer título de su historia en competiciones europeas tras la Liga de Campeones ganada por Marsella en 1993 y la Recopa del París Saint Germain en 1996.

Oporto confía en su rigidez defensiva y en las genialidades de Deco, un centrocampista brasileño que juega con la selección portuguesa desde el año pasado, mientras que Mónaco tiene en los internacionales franceses Ludovic Giuly y Jerome Rothen y en el delantero español Fernando Morientes, con nueve tantos como el máximo goleador de la competición, sus mejores armas.

Morientes, el único jugador que conoce la victoria en la Liga de Campeones, que ganó en 1998, 2000 y 2002 con Real Madrid, sufrió una lesión en uno de sus tobillos el viernes contra Girondins de Burdeos en la Liga francesa, pero «tiene un 90% de posibilidades de jugar», afirmó el doctor Eric Buracchi.

Tanto Mourinho como Deschamps coinciden en que será un partido táctico y que se decidirá en pequeños detalles y en la inspiración de un jugador. Tal vez la clave sea Deco, el cerebro de origen brasileño del Oporto.

«Deco es capaz de marcar la diferencia. Limitar la influencia de él es importante porque el Oporto se verá afectado», afirma Deschamps, algo en lo que coincide Mourinho: «El Mónaco va a tratar de controlarle, pero él y yo debemos buscar soluciones para que eso no ocurra».

Para Morientes, como para Giuly o Deco y muchos jugadores de Mónaco y Oporto, este puede ser el último partido con su actual equipo, igual que para Mourinho o Deschamps, que podrían irse respectivamente a Chelsea y Juventus.

Si Oporto vence se convertirá en el verdugo del fútbol francés, después de haber eliminado ya este año en la Liga de Campeones a Marsella y Lyon, mientras que si Mónaco se impone sería un auténtico hito para un club que estuvo a punto de ser descendido al inicio de temporada a Segunda División al estar en bancarrota.

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