Marbella, España. EFE. Los monjes que custodiaban los restos de Cristóbal Colón en la Catedral de Santo Domingo, en la República Dominicana, suplantaron en el siglo XVII las cenizas del navegante por el esqueleto de otra persona, según asegura el sociólogo de esta isla caribeña Mario Bonetti.
Bonetti, que participó ayer en las Jornadas Histórico-Científicas Colombinas que se celebran en la turística ciudad de Marbella, dijo a EFE que testimonios históricos establecen que los restos de Colón se encontraban reducidos a cenizas y, sin embargo, la urna hallada en Santo Domingo en 1877 presentaba un esqueleto completo.
Este catedrático de Sociología General y del Subdesarrollo Iberoamericano de la UASD, experto en la figura de Colón, mantiene que cuando en 1655 se procedió al cambio de la urna procedente de España con los restos del almirante, debido a su deterioro, los religiosos alteraron su interior. Aquellos monjes se encontraron que sólo quedaban cenizas y pensarían que era una pena para un héroe nacional, así que pusieron otro esqueleto, dijo Bonetti. El investigador dominicano defendió la necesidad de que las autoridades permitan el análisis de los supuestos restos de Colón.