La Fundación Corripio y el Ministerio de Cultura entregaron anoche el Premio Nacional de Literatura a monseñor Freddy Antonio de Jesús Bretón Martínez, por ser un meritorio autor de temas históricos espirituales y sociales y por sus aportes al arte de la creación verbal, en los géneros de la poesía, novela, biografía, ensayo y el uso ejemplar de la palabra.

El acto que se llevó a cabo en el Teatro Nacional, fue encabezado por la vicepresidenta Raquel Peña, Ana Corripio de Barceló, la ministra de Cultura Milagros Germán, José Alcántara Almánzar, Juan Daniel Balcácer, Carmen Pérez Valerio y Carlos Veitía.

“Recibo humildemente este galardón que me halaga y me compromete. Entiendo que es un estímulo, especialmente para los jóvenes y las generaciones que han de venir”, expresó Bretón tras recibir el Premio Nacional de Literatura, consistente en un diplomada y un cheque por RD$2.0 millones, que donará para obras de bien social.

Al estimular a la jóvenes a avanzar en la vida por los caminos de paz y progreso expresó “porque yo he sido como cualquiera de ellos; he experimentado incluso las precariedades de una vida de estrechez, pero también la gran satisfacción de la dignidad a toda prueba y del trabajo constante por la superación personal. Solo que esto, como el buen vino, tiene que añejarse”.

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Agradeció a la Fundación Corripio y su presidente José Luis Corripio Estrada; al ministerio de Cultura y al jurado, ofreció el galardón a sus padres, parientes, profesores y a la institución que lo formó y a la cual sirve: la Iglesia Católica.

“Me sentiría sobradamente satisfecho si, al mirar mi recorrido, algunos jóvenes encontraran motivación suficiente para vencer los obstáculos y luchar denodadamente por dar a la patria lo mejor de sus capacidades”, puntualizó.

José Alcántara dijo que el Premio Nacional de Literatura, instituido hace 33 años, “continúa su evolución sin intermitencias, gracias al auspicio de la Fundación Corripio Incorporada que preside don José Luis Corripio Estrada (Don Pepín), que semejante a un Quijote de nuestro tiempo apoya siempre las causas que enaltecen el espíritu y enriquecen la cultura”.

10 El Pais 22 8p04 — Ballet Nacional Dominicano.

Refirió que “Freddy Antonio de Jesús Bretón (Canca La Reina, 1947), es un respetable y conocido eclesiástico que ha alcanzado la elevada autoridad de Arzobispo Metropolitano de Santiago de los Caballeros, Gran Canciller de la UCMM y presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano”.

La ministra Milagros Germán ponderó la importancia de estimular la cultura a todo los niveles en el país, sobretodo en la juventud.

“Nuestro querido Freddy Bretón, sacerdote, escritor y poeta quien ha dedicado su vida a mostrarnos la belleza y nosotros a seguir su huella. En el camino que ha construido se ha consagrado a los humildes, a los pobres, a combatir los abusos, a combatir la injusticia, a combatir la humillación del ser humano. Hay mucho en común entre la esencia de su prédica, su vida y su poesía.

Su pensamiento, su perseverancia, su paciencia, su visión ética y estética y su audacia en la búsqueda infatigable de caminos desconocidos, ha ido enseñándonos un modelo de vida y trabajo que debe ser estudiado por nuestros políticos.

Pienso en la urgente necesidad del cruce de la política con la cultura y así tener seres cultivados de la estatura de nuestro Freddy Bretón. La cultura ha de tener un rol fundamental en el futuro político de nuestro país, por eso expreso esta esperanza”.

Agregó que la cultura es la memoria histórica, “es el aprovechamiento de toda experiencia, por la necesidad de que la vida siga su curso, y eso exige un desarrollo intelectual como el de nuestro querido Freddy Bretón. Se trata de aprovechar siempre la experiencia y la reflexión”.

Pérez Valerio leyó la semblanza de Bretón Martínez, quien nació en 1947, en Canca la Reina, Espaillat y ha publicado 17 libros.

“Fue ordenado presbítero por monseñor Jesús María De Jesús Moya el 10 de septiembre de 1977, y hasta 1998 ejerció el ministerio sacerdotal y la docencia en las provincias de Puerto Plata, Santiago y Santo Domingo. En 1981 entró a formar parte del equipo de sacerdotes diocesanos en el Seminario Mayor Santo Tomás de Aquino”, dijo.

En la actividad estuvieron Manuel José Alfredo Corripio Alonso; de Ana Corripio de Barceló, Lucía Corripio de González, Rafaela Martínez de Corripio, Laura Pereda de Corripio, el juez Francisco Ortega, Mateo Morrison, Servio Tulio Castaños y Enmanuel Esquea Guerrero, y otros.